Una persona se suicida cada tres días en Aragón

La detección precoz es fundamental para prevenir el suicidio
photo_camera La detección precoz es fundamental para prevenir el suicidio

Aragón presenta su estrategia propia de prevención del suicidio. La principal muerte de causa externa, un dato tres veces mayor que el de los accidentes de tráfico. Una problemática que supone la muerte por suicidio de un aragonés cada tres días.

La estrategia ha sido presentada esta mañana por el director general de Asistencia Sanitaria, José María Abad y la coordinadora autonómica del suicidio en Aragón, Isabel Irigoyen. En la que han incidido que se “debe romper tabús y mitos” y que debe ser una estrategia multinivel, es decir, que implicarán a multitud de colectivos profesionales. Un desarrollo que está cerca de su finalización y que se busca que se implante progresivamente en los próximos tres años.

El 90% de las personas que se suicidan sufren un trastorno mental tratable, de ahí la importancia de tratarlo a tiempo y poder evitarlo. “No es que no quieran vivir, es que no soportan vivir” ha justificado la doctora Irigoyen. El suicidio supone la principal causa de muerte de los jóvenes entre 25 a 30 años y afecta mucho más a los hombres, por cada mujer que se suicida hay tres varones. Aragón tiene una media de tres años de suicidios de 113 personas aproximadamente, lo que supone una muerte de un aragonés cada tres días. Los hospitales son testigos de la problemática, cada día atienden una media de siete tentativas de suicidio, “un dato muy alto”, ha sentenciado la doctora.

La preocupación por los efectos psicológicos de la pandemia ha acelerado la implantación de la estrategia de prevención. Del que durante el confinamiento no se registró un aumento, pero del que las consecuencias se prevén duras. Ya se tienen constancias de otras pandemias como la de la Gripe Española en 1918 que provocó un aumento de casos. También está demostrado que durante la pandemia están apareciendo más casos de depresión, la ansiedad o el alcoholismo que producen, en muchos casos, la búsqueda del suicidio.

La línea estratégica de prevención busca incluir a multitud de profesionales que van desde los sanitarios hasta cuerpos de seguridad o medios de comunicación. Una formación conjunta que detecte de forma precoz el riesgo y busque una respuesta a esta complicada situación. La prevención estará destinada sobre todo a los colectivos que los sanitarios consideran de más riesgo, entre ellos, los adolescentes, ancianos, alcohólicos, cuerpos de seguridad del Estado. Una colaboración que se realizará mano a mano con la Universidad de Zaragoza, al estar la mayoría de la población vulnerable estudiando en ella.

En el momento de la intervención, el Salud creará un registro de personas con tendencias suicidas, así como las personas que han tratado de realizarlo. Un registro que se espera que llega al mayor número de sanitarios, e incluso con agentes privados como los psicólogos particulares, que suponen el mayor grueso de profesionales. Se crearán también escalas de prevención de riesgos y líneas telefónicas de atención tanto para personas con tendencias como familiares y conocidos.