El Gobierno de Aragón ha presentado este martes el Programa de Travesías y Accesos a poblaciones con el que se actuará, a lo largo de 2021 y 2022, en un total de 18 tramos urbanos que tienen el objetivo de mejorar la seguridad vial, pero, también, la mejora de los accesos a las fincas, creación de vías de servicio, construcción de rotondas, la mejora de puentes y creación de pasarelas, la estabilidad de taludes…
El presupuesto incluye ya una partida de 2,5 millones de euros y el resto de la inversión se realizará a lo largo del 2022. En total se prevé un presupuesto que rondará los 9 millones de euros de los cuales unos 3 serán aportados por los ayuntamientos y, en aquellas obras que lo permitan, se espera transferir la titularidad autonómica a municipal para ceder la gestión a los propios consistorios.
En la provincia de Zaragoza, este plan incluye tres acondicionamientos, en la carretera A-1202 en Uncastillo, otro en la travesía de Sástago de la carretera A-221 y uno más en Belmonte de Gracián en la carretera A-1504. A su vez, un nuevo acceso a Alagón mediante una glorieta y otro en Sabiñán en la margen izquierda, y, finalmente, dos refuerzos en la travesía de acceso a Herrera de los Navarros y Gelsa.
Por su parte, en la provincia de Huesca está previsto realizar la ejecución de pasarela en la travesía de Azanuy, un acceso a la población de Castillonroy y dos acondicionamientos en las entradas de Pomar de Cinca y Barbastro.
Mientras que en Teruel se ha planificado una pasarela peatonal junto al puente sobre el río Matarraña en Valderrobres, una estabilización de talud en el municipio de Ariño, un acondicionamiento y mejora en la travesía de Orihuela del Tremedal, dos refuerzos de firme en las carreteras de Muniesa y Sarrión, y una sustitución de puente en la travesía de Olalla-Calamocha.
Vocación de continuidad
La presentación de este Plan ha estado a cargo del consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, y el director general de Carreteras, Bizén Fuste, que lo han calificado como una “palanca efectiva” para estimular la reactivación económica, propiciar la creación de empleo y recuperar la cohesión social. “Esto no agota las necesidades, pero hemos actuado en aquellas que eran prioritarias”, ha valorado Soro, mientras que Fuste ha subrayado que, “todas tienen en común que son muy demandadas por los ayuntamientos”.
Este atípico 2020 ha servido para poner en marcha este programa que dará sus frutos en los próximos años. “Queda mucho por hacer”, ha señalado Soro, citando el Programa Ordinario de Inversiones en Carreteras, el Programa de Marcas Viales y de Concentración de Accidentes como la base de la mejora de las carreteras aragonesas en los próximos años.