Expertos aragoneses ven un verano sin mascarilla en exterior pero apremian a su uso en interiores

Aunque es difícil concretar cuando podría comenzar a aplicarse esta nueva medida, Badiola sí cree prudente que pueda llegar a partir de julio
photo_camera Aunque es difícil concretar cuando podría comenzar a aplicarse esta nueva medida, Badiola sí cree prudente que pueda llegar a partir de julio

El verano podría traer consigo de la mano el fin del uso obligatorio de las mascarillas en los espacios exteriores. Es la posibilidad que planteó esta semana el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, y que expertos en sanidad y epidemiología en Aragón avalan, aunque con condiciones como el avance de la vacunación y el buen uso de las mismas en espacios cerrados, donde el riesgo de transmisión es mayor.

Uno de ellos es el epidemiólogo Juan José Badiola, asesor del Ayuntamiento de Zaragoza para gestionar la pandemia de coronavirus. A su juicio, Aragón y el resto del país comienzan a reunir las condiciones idóneas para hablar de esta suavización en el uso de las mascarillas. Así, aspectos como la incidencia nacional del virus (en torno a 150 casos por cada 100.000 habitantes) y los colectivos que poco a poco van accediendo a la vacuna por edad permiten pensar en deshacerse de la mascarilla al aire libre.

Aunque es difícil concretar cuando podría comenzar a aplicarse esta nueva medida, Badiola sí cree prudente que pueda llegar a partir de julio. “Es cuando los mayores de 50 años estarán ya vacunados”, ha calculado. A partir de entonces, si el ritmo de vacunación sigue, el veterinario cree que las vacunas podrían llegar para los menores de 30 años a finales de verano, permitiendo flexibilizar todavía más las restricciones.

“Esto no es un proceso que deba hacerse súbitamente de la noche a la mañana”, ha explicado Badiola, alertando de que incluso cuando se levante esta medida seguirá siendo recomendable portar mascarilla al aire libre en determinados momentos con aglomeraciones de personas. Incluso cuando la pandemia acabe, el epidemiólogo se ha mostrado convencido de que muchas personas elegirán libremente usar mascarilla para evitar contagios de otras enfermedades.

Para quien tampoco tiene mucho sentido obligar a usar la mascarilla en espacios exteriores amplios es para el biólogo y divulgador Alberto J. Schuhmacher. Según explica, el fin de la mascarilla en zonas como parques, la playa o la montaña podría ser inmediato sin suponer un mayor riesgo para la salud, ya que son espacios que permiten una distancia interpersonal de bastantes metros.

Donde sí siguen siendo necesarias las mascarillas es en los espacios interiores. Allí, tanto Badiola como Schuhmacher coinciden en que todavía no puede plantearse su eliminación hasta que la vacunación no avance más. Es en estos espacios donde Schuhmacher ha llamado a extremar la precaución, abogando incluso por endurecer las medidas para que las mascarillas cuenten con la protección suficiente y se usen correctamente.

Lambán ve “adecuado” el fin de las mascarillas en exterior si los datos mejores

El presidente de Aragón, Javier Lambán, también se ha mostrado a favor de relajar la obligatoriedad en el uso de las mascarillas si los datos de la pandemia continúan mejorando. “Todos estamos esperando vernos libres de la mascarilla, al menos en exteriores”, ha reconocido el presidente.

Con todo, Lambán se ha valido de una metáfora para dejar la decisión en manos de los expertos competentes: “Procuro comprar y vender en el bazar de las ocurrencias lo menos posible”, ha señalado. Así, el presidente solo defenderá que la mascarilla deje de ser obligatoria cuando, ha dicho, así lo indiquen los epidemiólogos del Departamento de Sanidad de su Gobierno.