Mariano, Manuel y José María ya hace tiempo que superaron la mayoría de edad, pero a efectos de la ley todavía seguían siendo menores de dieciocho años ya que eran sus tutores legales los que decidían por ellos. “Tenemos discapacidad, sí, pero podemos seguir tomando decisiones por nosotros mismos”, han asegurado este viernes, un día “muy feliz” para ellos ya que ha entrado en vigor la reforma del Código Civil que elimina la privación de la capacidad jurídica de las personas con discapacidad y les hace sujetos de pleno derecho jurídicamente, es decir, podrán tomar sus propias decisiones con total libertad.
“Teníamos que pedir autorización para casarnos, tener un alquiler o, incluso, poder irnos de vacaciones. Eso ya no puede seguir siendo así, a partir de hoy la ley dice que se nos tenga en cuenta que tenemos que dirigir nuestra vida y nuestras decisiones”. Estos son algunos de los fragmentos del manifiesto que se ha leído hoy en toda España y que la Asociación Española de Fundaciones Tutelares preparó para celebrar la reforma de las leyes civiles y procesales que impedían que miles de personas pudieran tener capacidad de decisión jurídica.
Con esta reforma la figura del tutor desaparece y las personas con discapacidad pueden tomar sus propias decisiones. No obstante, como no todos los grados de discapacidad son iguales ni condicionan de igual manera la vida de una persona, la reforma del Código Civil prevé que las medidas de apoyo que cada uno necesite para obrar dependerá de su situación.
Así lo ha asegurado el presidente de la Fundación Tutelar Aragonesa Luís de Azua, Luis Gonzaga quien ha señalado que se “estudiará caso por caso la situación de cada persona”. Además, ha señalado que “la discapacidad de cada persona se encuentra más en el entorno que en la propia persona, por lo que si a una persona le creamos un entorno favorable la discapacidad seguirá estando, pero sus efectos serán menos”, ha asegurado.
Desde la Fundación Tutelar Aragonesa Luis de Azua han querido hacer una petición al Justicia de Aragón para que preservando el Derecho Foral aragonés se incorpore también esta reforma del Código Civil que tanta importancia tiene.