La Base de Emergencias de Telefónica en Zaragoza realiza 250 actuaciones en 2021

Un trabajador de Movistar trabaja en una de las torres eléctricas
photo_camera Un trabajador de Movistar trabaja en una de las torres eléctricas
Los técnicos de la Base de Emergencias que Telefónica tiene en Zaragoza están alerta los 365 días del año para mantener las comunicaciones y resolver en el menor tiempo posible las incidencias que se producen en zonas de difícil acceso, fundamentalmente a causa de las inclemencias meteorológicas. Actúan en emergencias provocadas por los temporales; en situaciones críticas en las que se necesita tener las comunicaciones a punto cuanto antes para dar servicio a hospitales, protección civil o emergencias; y refuerzan la cobertura en eventos programados (conciertos, actos gubernamentales o fiestas patronales) que tienen lugar, sobre todo, en Aragón y en la zona noreste del país. Este año han realizado 250 actuaciones. Desde que se creó en 1988, el grupo de emergencias de Zaragoza ha operado en incidencias causadas por temporales, inundaciones, incendios, terremotos o cortes de energía imprevistos. Ahora están poniendo en marcha un plan especial para instalar grupos electrógenos en los emplazamientos más altos e inaccesibles de las provincias de Huesca, Teruel y Zaragoza para cubrir posibles fallos eléctricos que puedan producirse. “Son como una base de bomberos, están disponibles las 24 horas los siete días de la semana, siempre preparados para actuar. Trabajan en situaciones muy extremas pero les llena mucho lograr restablecer el servicio, sobre todo, en las zonas dispersas y con poca población porque saben que están ayudando a las personas a comunicarse, aunque a veces no sea nada fácil”, explica Juan Carlos Sequera, gerente de Mantenimiento Local e Infraestructuras de Telefónica. En la Base de Emergencias de Zaragoza, operan expertos en energía, climatización, conmutación y transmisión. Disponen de equipos que recuperan el servicio provisionalmente mientras se repara la incidencia (climatización, grupos electrógenos, radioenlaces de emergencia o centrales de conmutación portátiles) así como de todo tipo de vehículos. Utilizan todoterrenos, camiones (algunos de ellos con conexión vía satélite), máquinas pisanieves y las nuevas motonieves ligeras para poder acceder prácticamente a cualquier punto en las situaciones más adversas. Resultan muy útiles en zonas del Pirineo donde los técnicos resuelven incidencias a más de 2.200 metros de altitud. Equipados casi como montañeros, se enfrentan a ventiscas, manejan las pisanieves y coches 4X4 para superar pistas muy complicadas, suben a torres de hasta 70 metros de altura asegurándose como los alpinistas y realizan reparaciones, en ocasiones, con una sensación térmica que ronda los 30 grados bajo cero. “En ocasiones, las antenas forman capas de hielo que es preciso romper con un piolet para restablecer el servicio, las parabólicas se desvían por las fuertes rachas de viento, los rayos e incluso la humedad llegan a quemar los equipos”, comenta Juan Carlos Sequera. Las heladas, la acumulación de nieve en las antenas y el viento son las causas de incidencia más frecuentes, durante las olas de frío. Además de la de Zaragoza, Telefónica tiene otras bases en León, Sevilla, Valencia, Barcelona y Madrid.