Una decena de centros de investigación mejoran su conexión a Internet para conseguir una mayor vertebración territorial

La responsable de Ciencia, Maru Díaz, ha elogiado también la acción divulgadora del IPE ante la ciudadanía
photo_camera La responsable de Ciencia, Maru Díaz, ha elogiado también la acción divulgadora del IPE ante la ciudadanía
Una decena de centros de investigación y otras instalaciones universitarias ubicadas en el medio rural aragonés van a ver mejorada su conexión a Internet gracias al despliegue de fibra de alta capacidad y prestaciones. De esta manera se busca conseguir una mayor vertebración territorial e impulsar la cooperación entre todos los agentes del sistema aragonés de I+D+i, la red académica e investigadora estatal y la comunidad científica internacional. Así lo ha anunciado este martes la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, durante su visita en Jaca al Instituto Pirenaico de Ecología, centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IPE-CSIC). El IPE, que constituye el centro del CSIC más antiguo de Aragón y es un referente en el estudio de la montaña y el cambio global, es uno de los centros que se va a beneficiar de esta medida. Junto al IPE, también accederán a una conexión de última generación el Laboratorio Subterráneo de Canfranc (Instalación Científico Técnica Singular), la finca experimental del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria “La Garcipollera”, en Bescós de la Garcipollera; el Consorcio de Trabajo de los Pirineos, la Residencia Universitaria de Unizar y la Escuela de montañismo (los tres, en Jaca); así como el campus tecnológico Aula Dei, en Montañana, y el vicerrectorado del campus de Huesca. Recientemente también se ha mejorado la conectividad del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Javalambre. Todos estos centros forman parte de la Red de Investigación de Aragón (RIA), la estructura pública de transporte de información de alta velocidad y capacidad del Gobierno de Aragón, que da soporte al flujo de datos entre la comunidad científica y académica de Aragón. Gestionada por el Departamento de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, la RIA cuenta, actualmente, con una treintena de centros conectados, tanto de la Universidad de Zaragoza, la UNED, el CSIC, la propia DGA, el Instituto Agronómico Mediterráneo o el Ministerio de Defensa. Esta red autonómica constituye una extensión de la denominada Red IRIS, de titularidad estatal y que conecta más de 500 centros gracias a una red troncal de comunicaciones de más de 14.000 kilómetros. La Red IRIS permite a sus miembros contar con conectividad y servicios de red necesarios para colaborar con otros centros de forma remota en el desarrollo de su actividad investigadora y académica. Actualmente, las instalaciones disponen de unas conexiones basadas en alquiler de circuitos de hasta un 1Gbps o en radioenlaces propios de hasta 50Mbps. Para garantizar la capacidad de transmisión con parámetros óptimos de seguridad y fiabilidad, y para cubrir requerimientos futuros ante un escenario de uso creciente, desde el Gobierno de Aragón se apuesta por su migración a fibra. De esta forma, según ha explicado Díaz, se desplegará fibra para conectar la RIA con la Red IRIS, para alcanzar los 100 Gbps. Una capacidad, ha destacado la consejera, que garantiza el buen funcionamiento presente y futuro de las redes corporativas y que permitirá a cualquier investigador aragonés “el acceso a la información y al conocimiento en igualdad de condiciones, sin ser ningún obstáculo su situación geográfica”. Además, “se potenciará la colaboración entre los miembros de la comunidad científica y académica nacional e internacional”, en un momento en el que se ha puesto de relevancia, más que nunca, “la importancia de la investigación y de las alianzas ante los nuevos retos que supone el escenario postpandemia”. El despliegue y su explotación se hará gracias a los fondos europeos Next Generation, a través del Mecanismo de Resiliencia y Recuperación, por un importe máximo estimado de 3,7 millones de euros. Para ello, se ha dado luz verde a un convenio entre el Gobierno de Aragón y la empresa pública Red.es, que ya ha sido aprobado por el Consejo de Gobierno de la DGA. Según el acuerdo, las actuaciones de extensión y conectividad de la RIA en su conexión a la red de fibra óptica de Red IRIS las ejecutará Red.es. Por parte del Gobierno de Aragón, la entidad Aragonesa de Servicios Telemáticos proporcionará servicios de alojamiento y acceso a instalaciones en Walqa y campus de Aula Dei, y coordinará las tareas de instalación y migración. La actuación permitirá mejorar también la conexión de la red autonómica a la red Red Iris multiplicando los nodos disponibles. Actualmente, el único punto de presencia de la red estatal se encuentra ubicado en la capital aragonesa, en concreto en el campus de San Francisco de la Universidad de Zaragoza. Una vez estén en marchas las mejoras introducidas, habrá un nodo en cada provincia lo que “dará una mayor seguridad y fiabilidad a todo el sistema”. Los nuevos nodos se instalarán en Walqa, en la capital oscense, y en la sede de la Subdelegación del Gobierno de Aragón, en Teruel. Visita al IPE La consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, ha hecho el anuncio en Jaca durante su visita al Instituto Pirenaico de Ecología. Una visita en la que ha estado acompañada por la delegada del CSIC, María Jesús Lázaro; su director, Juan José Jiménez Jaén, y la directora gerente de AST, Mayte Ortín. Díaz ha podido conocer in situ algunos de los proyectos en los que trabajan actualmente los investigadores de esta instalación “referencia en el estudio de los efectos del cambio climático” y con la que el Gobierno de Aragón colabora estrechamente. Durante el recorrido, la responsable de Ciencia ha elogiado también la acción divulgadora del IPE ante la ciudadanía y ha llamado a actuar ya ante la emergencia climática, “el mayor reto de la humanidad”. “Necesitamos evidencia científica y acción política ante la grave crisis ambiental que vivimos”, ha declarado. Y ha vuelto a poner en valor el potencial del “talento centrifugado” que ayuda a vertebrar Aragón desde la investigación y el conocimiento. “El IPE demuestra que se puede hacer ciencia y de gran nivel desde el territorio. De ahí, la importancia –ha concluido- de reforzar su conectividad con sistemas de última generación”.