“Al principio me invadían los miedos y la incertidumbre de pensar en hacer esto que no he hecho nunca”, ha reconocido la vocal del comité ejecutivo de la AECC Zaragoza, Mercedes Soriano. No es para menos, ya que tanto Mercedes como su compañera de la asociación, Rosa María Bazán, se han sumergido nueve metros de profundidad en un tanque de agua con hasta 150 ejemplares de peces.
El Acuario de Zaragoza ha sido el lugar decidido por la delegación en Zaragoza de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) para celebrar este miércoles el Día Mundial contra el Cáncer de Mama. “Queremos visibilizar que hay cosas como estas que se pueden hacer, aunque te hayan operado”, ha comentado Rosa María. Ellas han sido las elegidas para llevar a cabo tal misión precisamente porque han sufrido un cáncer de mama: “Estamos muy orgullosas de ser dos supervivientes y poder visibilizar este problema”.
La AECC reivindica en su día mayores esfuerzos para la investigación sobre el cáncer, no solo de mama. Aunque reconocen que hoy en día la tasa de mortalidad es muy baja (del 85% de supervivencia según datos de la asociación), y se alegran de ello, esperan “que un día podamos decir: estamos curados, el cáncer ya no existe”.
Esta inmersión en el Acuario supone el pistoletazo de salida de toda una serie de actividades organizadas desde AECC Zaragoza: mesas informativas en Calatayud, Caspe, Ejea y Tarazona; un concierto de rondalla en Caspe y el colofón final: la carrera de la Mujer, que se celebrará en la capital aragonesa el próximo 23 de octubre.
LA DETECCIÓN PRECOZ, FUNDAMENTAL
“En el camino del cáncer de mama, sin embargo, aún queda mucho por hacer”, reconocen desde la AECC. Las cifras que manejan informan de que año siguen muriendo 6.000 personas a causa del cáncer de mama. La tasa de supervivencia a 5 años del cáncer de mama metastásico es de en torno al 25%, muy lejos del 85% de todos los cánceres de mama. Entre un 5% y un 6% de los cánceres de mama se diagnostica en estadio metastásico, aproximadamente 1.700 mujeres cada año.
En cuanto al impacto social, el 34% de las mujeres con cáncer de mama ha perdido su trabajo y el 70% ha perdido salarios e ingresos. Los cálculos indican que una mujer con cáncer de mama tiene unos gastos directos de 9.242 euros y una pérdida de ingresos de 32.578 euros durante la enfermedad, ya sea porque ha tenido que cambiarse de puesto de trabajo o se ha visto obligada a reducir su jornada laboral.
