Entre 130 y 140 nuevos pacientes cada año, hasta quince pacientes en lista de espera para ser atendidos, y otros 140 casos de ingresos por trastornos de la conducta alimentaria en 2021, el doble que en 2019. Son las cifras que ha desglosado el jefe de Psiquiatría Infantil del Hospital Clínico de Zaragoza, Pedro Manuel Ruiz Lázaro, en la inauguración de la nueva planta de psiquiatría infanto-juvenil, y sobre las que pone de manifiesto la necesidad de la ampliación que ahora se culmina.
Consta de doce camas, más una adicional de aislamiento para personas con agresividad contra los demás o conductas autolesivas en momentos puntuales. “Los problemas de salud mental vienen para quedarse y cuando descubren que prestamos atención, la piden”, ha asegurado Ruiz Lázaro, consciente de la demanda generada en esta especialidad.
Tras este incremento se esconden factores como el acoso escolar, y que acaban por desembocar en problemas como “las autolesiones no suicidas”, un aspecto concreto que se ha disparado en los últimos tiempos.
FAVORECER LA CONVIVENCIA
La nueva planta, ha asegurado “va a permitir un acompañamiento terapéutico que es fundamental”. Ya están preparados los nuevos espacios, que buscan favorecer la convivencia y dar pie a la terapia ocupacional o la psicoterapia. Detalles como la iluminación y las vistas también influyen en el trato al paciente, de modo que se han retirado los cristales traslúcidos de las ventanas. Para la cobertura de la planta, se la dotará de más personal de enfermería.
Además, existen camas reservadas en Pediatría, con preferencia para los trastornos de la conducta alimentaria. De este modo, el total para atender este tipo de casos es de 19 camas en el clínico, a las que se puede recurrir en un momento determinado, y otras 14 en el Servet.
Al hilo de esta cuestión, la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, ha anunciado que está en marcha otro proyecto para menores de largo ingreso en Huesca. Sin querer dar más detalles, prevé que a principios de 2023 estará en funcionamiento.
