Zaragoza busca la felicidad entre realidad virtual y enseñanzas ancestrales

Asistentes en la clausura congreso felicidad
photo_camera Los asistentes al último día del II Congreso Internacional de Ciencias Contemplativas y Mindfulness han podido comprobar cómo lograr el bienestar es posible gracias a la realidad virtual

Las olas del mar van y vienen y en ese movimiento crean un ruido placentero que se mezcla con la respiración. Inspirar y espirar, inspirar y espirar. El mar se oía tan cerca que los asistentes casi creían tocarlo, pero nada más lejos de la realidad y es que todo era fruto de la realidad virtual. Los asistentes al último día del II Congreso Internacional de Ciencias Contemplativas y Mindfulness han podido comprobar cómo lograr el bienestar es posible gracias a la realidad virtual. Y lo han hecho gracias a Marta Modrego, psicóloga e investigadora en el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón, que en su mesa redonda “Nuevas posibilidades para la práctica: Realidad virtual” ha abierto un mundo en esta jornada de clausura. “Pretendemos un acercamiento a toda la población porque se ha observado que a través de la realidad virtual hay un incremento de los estados de atención plena y mejoras en los estados emocionales”, ha indicado.

Con un Paraninfo de la Universidad de Zaragoza lleno, y es que este año la afluencia se “ha notado muchísimo más”, en palabras del director de la Cátedra de Ciencias Contemplativas y del Máster de Mindfulness, Javier García Campayo, los asistentes han podido disfrutar de expertos internacionales de la talla de William Van Gordon. Ha sido el profesor de Psicología Contemplativa en la Universidad de Derby el encargado de abrir la jornada con su ponencia “The Changing Shades of Ego on the Path of Awakening”. “Hay que reconocer la importancia de contemplar, de la contemplación del sufrimiento y también a nivel espiritual porque ya hace años que se está estudiando de manera científica”, ha asegurado Van Gordon.

Marta Modrego, psicóloga e investigadora en el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón, en su mesa redonda

Y precisamente a contemplar es a lo que han aprendido los asistentes a esta segunda edición del congreso. Algo que el director de la World Happiness Foundation, Luis Gallardo, ha valorado muy positivamente, “es muy gratificante ver cómo la palabra contemplación va calando y cómo la gente entiende contemplación como observación, contemplación como parar, respirar y actuar y con eso estamos encantados”.

Parar también significa soñar y a soñar también se aprende. Así lo ha trasmitido Javier García Campayo en su charla “Investigación en sueños lúcidos”, un acercamiento a todo aquello que pasa cuando no somos conscientes. García Campayo también ha ensalzado el congreso pues “además de hacer una aproximación teórica se han hecho talleres prácticos. Nuestra intención y deseo es seguir haciéndolo y generar una cultura a nivel nacional e internacional de la importancia de las ciencias contemplativas en el hoy”.

Esa cultura a través de un viaje apasionante por uno mismo es lo que han disfrutado y vivido durante estos dos días los más de 250 asistentes al congreso a través de las mesas redondas y charlas de los diferentes expertos nacionales e internacionales. Este viernes le tocaba el turno también a Jesús Montero-Marín, quien ha abordado los nuevos desarrollos del MBCT para la depresión. “La terapia cognitiva en mindfulness fue desarrollada en un primer momento para los trastornos depresivos y resultó ser muy efectiva en este ámbito y por ello ahora estamos trabajando para aplicarla también en otros contextos”, ha manifestado el investigador del Instituto de Mindfulness de Oxford.

Este año la afluencia se “ha notado muchísimo más”

Alejarse del ruido y focalizarse en el bienestar para lograr la paz mental es lo que pretenden las ciencias contemplativas. Por ello, a lo largo de todo el congreso se ha analizado y estudiado su aplicación en los distintos ámbitos de la vida y uno de los más importantes es el de la educación. Y ese ha sido el nexo de unión de las dos mesas redondas simultáneas que han dado por finalizada la mañana.

En la primera mesa redonda, la catedrática en Educación de la UZ, Alejandra Cortés, ha explicado qué es la Educación Humanista y cómo hacer que los futuros líderes del mañana se formen en ella. El investigador Hans Burghardt ha hablado sobre el Aprendizaje SEE de la Universidad de Emory, la prosocialidad, actitudes, empatía y el modelo humanista de Scholas Ocurrentes ha llegado de la mano de la profesora Yolanda Ruiz y los “Estilos parentales y compasión: promoción del apego seguro en Educación” han sido abordados por Daniel Campos, Paola Herrera y Mayte Navarro.

La segunda mesa redonda ha abordado la investigación en las ciencias contemplativas y sus aplicaciones en el hoy. Y es que ya lo han afirmado los expertos contemplar y analizar nuestro alrededor nos ayuda en ese camino tan ansiado que es la felicidad.

LA CALMA, LAS SUSTANCIAS PSICOTRÓPICAS Y EL SILENCIO PARA ACABAR

Los últimos talleres prácticos de esta segunda edición se sucederán esta tarde de 16.30 a 18.30 horas. “Mientras más calma y más visión tengamos en la vida más tranquilidad profunda y más liberación experimentaremos”. Así presenta el maestro Francisco Gable Morillo su apasionante taller: “La visión clara (vipassana) y la calma (samatha) en el buddhismo inicial” donde los asistentes aprenderán diferentes técnicas de meditación a través de esta tradición filosófica.

El uso de las sustancias psicotrópicas en la Psicoterapia y las diferentes investigaciones desde los indígenas hasta la Ayahuasca centrará la mesa redonda impartida por Joaquim Soler, Matilde Elices y Manuel Almendro.

El silencio lo llenará todo y las luces del Paraninfo se apagarán de la mano de Manu Mariño que impartirá el taller “El Corazón del Silencio”. “No se trata de encontrar ese silencio interior porque siempre está ahí, sino de callar el ruido de fuera”, ha relatado el maestro de meditación de la tradición del Insigth Meditation. Después, una breve mesa de clausura pondrá el broche de oro a un taller en el que, sin duda, los asistentes han conseguido conocerse más y entender que la felicidad está en el ser, no en el tener.