Con la vuelta del frío y del cierzo más huracanado, nada apetece más que volver a meterse en los bares, ya sea para echar unas cervezas o calentarnos las manos con una buena taza de chocolate caliente. Pero, ¿y si además añadiéramos un juego a la ecuación? Esa es la propuesta de un puñado de bares zaragozanos que ofrecen la experiencia “nerd” definitiva.
Cientos de juegos para dejar tu mundo atrás, como rezaban las instrucciones de Jumanji, o adentrarte en el universo de fantasía de Dragones y Mazmorras para fingir, por un rato, que luchas contra Vecna en el Hellfire Club mientras los dados -y Eddie Munson- deciden tu destino. Quizá en estos bares no haya juegos que te transporten, literalmente, a otros mundos, pero siempre nos podemos conformar con el humor negro de Cartas contra la humanidad, la estrategia del mítico Catán o la versión gatuna de la ruleta rusa con Exploding Kittens.
BE A LEGEND
La nostalgia de los 80 ha traído muchas cosas; colores neón, Stranger Things, scrunchies, las máquinas de marcianitos o la resurrección de grandes sagas de cine. En Be a Legend no sabes muy bien si entras de lleno en un arcade o te has colado en la habitación de cualquier chaval friki de los 80.
Este bar tiene desde los juegos más populares hasta los más indies e incluso organiza eventos de eSports. Un ambiente muy familiar, con mesas que recuerdan a escritorios, paredes empapeladas con cómics, posters y figuritas de Star Wars o Juego de Tronos y una carta en la que todo tiene nombre de personajes de videojuegos.
MULTIVERSO
Pero si lo vuestro, además de los juegos de mesa, son las noches de trivial o sois de crear elaborados cosplays, el Multiverso es vuestro lugar. Con una oferta que incluye juegos en inglés o en 3D, cócteles especiales e incluso jarras de hidromiel entre paredes llenas de los monstruos de Lovecraft, el Multiverso es ya un clásico para los amantes de los juegos de mesa.
Aunque su carta tan solo incluye comida para picar como nachos o palomitas, en la barra tienen muy controladas las ofertas de la pizzería de al lado y no tienen problema con que traigas tu propia cena para no interrumpir la partida.
MONONOKE BOARD CAFÉ
Y, ¿qué sería de la nostalgia ochentera sin Studio Ghibli? Para el Mononoke Board Café los personajes de Hayao Miyazaki son tan imprescindibles que todo en su local gira en torno a Totoro, Chihiro, Howl y Ponyo. Su ludoteca, con más de un centenar de juegos de mesa, promete horas de diversión para todos los gustos y su carta permite que no tengas que moverte de la silla cuando aparezca el hambre.
Pizzas, bocadillos y tacos que maridan con ocho grifos de cerveza artesana o con sus propias latas de Beast Mode y Beast Beer, Spirited Away, Haku o Porco Bravo. Una comida que tendrá un dulce final con alguna de sus tartas caseras de queso, Dain, tiramisú o Toblerone. Además, tienen opciones para celíacos y veganos.
ARCADE LEVELS
A estos locales parece que tan solo les falta un par de videojuegos entre sus filas para convertirse en el paraíso del ocio friki ochentero. Pero es que esa rama ya la tienen cubierta en Arcade Levels, en Cuarte de Huerva, donde cada mes introducen una máquina de arcade nueva.
Luces de neón en azul y violeta y las míticas moquetas geométricas reciben a los jugadores en un espacio que desafía el paso del tiempo y reúne más de un centenar de juegos clásicos como Pac-Man, Tetris, Mario Bros. o Mortal Kombat. Además, cuentan con cinco máquinas de pinball, tres de ellas con temática cinéfila en las que podrás batirte contra Freddie Krueger y los T-Rex de Jurassic Park o escuchar como los personajes de Sylvester Stallone y Wesley Snipes en Demolition Man te animen durante la partida.
LA TERRAZA
Pero si el mundo friki no es lo vuestro, también os podéis acercar a La Terraza, un céntrico bar cerca de la estación de Goya cuyo sobrio exterior esconde un bar de tres ambientes. Nada más entrar entraréis con un bar estilo inglés, aunque ahí no encontraréis a ningún Peaky Blinder bebiendo whisky.
Si seguís adentrándoos en las entrañas de La Terraza llegaréis a una zona más bohemia y relajada, con una decoración ecléctica y colorida. Y si no os detenéis llegaréis, por fin, a la famosa terraza, rodeada de vegetación y creando el entorno perfecto para sumergirse en un juego de aventuras.
