Dice el chef Cristian Palacio que «un mundo diferente no puede estar construido por alguien normal» y por eso decidió que su restaurante, ubicado en un antiguo taller mecánico del Arrabal, se llamaría «Gente rara». Y ese mundo diferente, gastronómicamente hablando, que han construido Cristian Palacio y Sofía Sanz en estos últimos dos años bien les ha valido una Estrella Michelín en la última Guía Roja para España y Portugal.
Ubicado en la calle Santiago Lapuente 10, el restaurante ofrece una carta enigmática en la que se encuentran propuestas como «Pimiento cristal», «Gota de sangre», «Tendones», «Cera», «Morro dongpo» y algunos postres como «Limón tía Ana», «Amaretto sour» y «Suzzete». Todas estas propuestas se encuentran recogidas en dos menús: el Chalado (55 euros) y el Lunático (90 euros). Y para poder probarlo habrá que ser paciente y es que el restaurante ya no tiene reservas disponibles hasta dentro de un año.
Con un estilo minimalista y sofisticado, en el restaurante la cocina está a la vista de los comensales y cada uno de ellos tiene una experiencia personalizada. «Nuestra filosofía es la economía circular», dicen desde Gente Rara, y es por eso por lo que trabajan con productores locales y artesanos que hasta elaboran sus ya reconocibles vajillas.
Con este nuevo galardón ya son diez las Estrellas Michelín obtenidas en Aragón, junto con La Prensa y Can Cook en Zaragoza, Lillas Pastia, Tatau Bistró, Restaurante El Callizo y Espacio N en Huesca y La Hospedería El Batán en Teruel, a la que se suman dos Estrellas Verdes, una para el zaragozano Can Cook y otra para la Torre del Visco en Fuentespalda, Teruel.