El emblemático y tradicional roscón de Reyes endulza la recta final de la Navidad, con unos días marcados por la ilusión y la magia de pequeños y mayores. Nata, crema o trufa; con fruta escarchada, sin ella o con crema pastelera. Estas son algunas de las opciones que se pueden encontrar en las pastelerías aragonesas, que este año han notado un incremento en las ventas, que comienzan en Nochevieja y se prolongan hasta después de enero.
Desde primera hora son muchos los que hacen cola para conseguir este dulce elaborado de forma artesanal, como ocurre en la pastelería los Mallorquines de la capital aragonesa. Decenas de personas se han agrupado a las puertas de este obrador, que elabora el roscón con levadura madre, que reposa durante 24 horas, y cuya nata es artesanal. Miguel Catalá es el jefe de esta pastelería y ha asegurado que “como los roscones son recién hechos, hay veces que no llegamos a cumplir las expectativas de la gente porque no podemos hacer más”.
OBRADORES QUE LLEVAN TRABAJANDO DESDE ESTA MADRUGADA
Otro obrador de Zaragoza es la pastelreía Fantoba, donde llevan elaborando roscones desde las tres de la mañana para atender la alta demanda de estos días. Huevos, mantequilla, harina azahar y naranja son los ingredientes principales de su emblemático roscón. “Cuesta más hacer un roscón que una tarta. Es un proceso lento, lento y trabajado. No es un bollo que llega tal cual fermenta y ya está. Por eso el éxito del que elaboramos aquí, por su sabor”, ha explicado Ivanna Molina, gerente de Fantoba.
Además, la venta de roscones no se limita al día de Reyes, sino que ya se demanda desde Nochevieja y se prolonga hasta febrero. Este año en la pastelería Lalmolda han visto como se incrementaban las ventas de este dulce típico navideño, como ha indicado su trabajadora, Celia Ibáñez. “Está siendo una barbaridad, cada año se va superando. El de nata es el que se lleva la palma. Ya hemos estado vendiendo roscones dos semanas antes de Reyes y esperamos que siga un poco más”, ha afirmado.
Ahora, con un trozo de roscón en la mano, solo queda esperar la llegada de sus Majestades de Oriente, que vendrán cargados de regalos, alegría y suerte. En Zaragoza los Reyes aterrizarán en la Romareda con un helicóptero y continuarán con su cabalgata que saldrá desde el colegio Joaquín Costa y recorrerá el centro de la ciudad. En Huesca se vivirá una “blanca navidad” con una cabalgata desde la avenida Monreal hasta Plaza Navarra y en Teruel, comenzará en la Ciudad Escolar.
