Mohamed Salem Mohamed Youcef, María Victoria Broto y Jesús Maestro
En estos 25 años unos 1.000 niños han sido acogidos en Aragón

Durante 25 años miles niños saharauis han pasado sus vacaciones en España gracias a la Asociación Um Draiga. Un cuarto de siglo en el que, numerosas familias españolas, han acogido durante los meses de verano a los hijos del pueblo saharaui para darles la oportunidad de alejarse de su día a día. Ahora, con este aniversario, Um Draiga espera que más familias se sumen a este programa para poder volver a acoger a los cerca de 5.000 niños que venían en verano antes de la pandemia.

“El balance siempre es positivo, se disfruta mucho y el intercambio es recíproco, todo lo que crees que les estás aportando, te lo aportan ellos a ti”, han explicado emocionados Silvia y Ricardo, una pareja que se unió a “Vacaciones en paz” en 2019. Por aquel entonces, un poco asustados por lo que les esperaba, recibieron en su casa a Gailani, de 11 años. Pero la experiencia no podría haber sido mejor y en 2022, Gailani entraba en su casa de verano junto a su hermano Jama. “La dificultad es la misma que si acogieras a un niño de 8, 9 o 10 años”, ha señalado Ricardo, aunque en este caso cuentan el apoyo de las otras familias con las que “al final haces amistad, te apoyas en ellos y ellos en ti”.

Y esto no solo sucede entre las familias de acogida, sino también con las familias de los niños. “Las madres saharauis confían en las familias españolas, les envían a sus hijos porque saben que van a volver con más fuerza, más cultura, que les curan si están enfermos…”, ha destacado el secretario general del Ministerio de Juventud y Deporte de la República Árabe Saharaui Democrática, Mohamed Salem Mohamed Youcef. Pero no solo son las madres, sino también los niños que “cuando le decimos a alguno que va a Francia o Alemania, dice que prefiere venir a España”, ha contado riendo. Y es que las familias españolas no solo acogen a estos niños, sino que se mantienen en contacto con ellos y con sus familias e, incluso, algunos han llegado a viajar al Sahara para visitarles.

Un esfuerzo y una muestra de apoyo que, según el representante de Um Draiga, Jesús Maestro, es una “referencia de la solidaridad entre pueblos hermanos”. Maestro ha agradecido el compromiso de Aragón que “siempre ha estado ahí”, desde el principio del proyecto, y de las instituciones y empresas que ayudan a que la estancia de los niños sea lo más cómoda posible. Y es que “Vacaciones en paz” es un proyecto que busca dar las mismas oportunidades para los niños saharauis, pero también sirve como intercambio cultural y para sensibilizar a la sociedad. “Los niños son los mejores embajadores de la causa saharaui”, ha destacado el representante de Um Draiga, un sentimiento que también ha compartido la consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, que ha añadido que “en cualquier sociedad lo más importante son los niños”.

Broto ha señalado que el Gobierno de Aragón siempre ha apoyado esta iniciativa que «ha recibido alrededor de 1.000 niños en todos estos años». Para ello han ayudado en toda la tramitación administrativa y han intentado facilitar en la medida de lo posible la llegada de estos niños que, ahora más que nunca, necesitan de más familias de acogida.

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