Libres, iguales y sin miedo: la lucha feminista sale a las calles tiñendo Aragón de morado

pancartas en el 8M
photo_camera Las pancartas, la música y los cánticos lo llenaron todo de morado en el Día Internacional de la Mujer

Eran miles, pero representaban a muchas más. A las que un día se salieron de lo establecido para allanar el camino, a las que defendieron la igualdad por encima de todo, a las que hicieron cosas grandes que quedaron empequeñecidas, a las mujeres libres, valientes y referentes, y, sobre todo, a aquellas que en este 8-M no podían salir a las calles a gritar porque, sencillamente, ya no están. “Somos el grito de las que ya no tienen voz”, “de vuelta a casa quiero ser libre, no valiente”. Y así, las pancartas, la música y los cánticos lo llenaban todo de morado en un Día Internacional de la Mujer multitudinario para luchar por la igualdad.

El "ista, ista, ista, Zaragoza feminista" retumbaba en el centro de la capital aragonesa y los ritmos de la batucada alertaban de que una marea morada estaba a punto de inundarlo todo. Porque "como a las mujeres les quitaron tantas cosas" acabaron perdiendo hasta el miedo a gritar por lo que creen y por eso miles de gargantas se unían todas a una para reivindicar la lucha. "Nos quisieron quemar y nos volvimos fuego" "Sin nosotras no se mueve el mundo", "Nos quisieron enterrar pero no sabían que éramos semillas" o "Marcho para que mi hijo crezca libre y feminista" eran algunas de las pancartas lilas que podían verse en una manifestación en la que no han faltado otras reivindicaciones como: "El Buñuel no se rinde".

https://aragondigital.es/fotorreportajes/2023/03/08//album/fotorreportajes/en-directo-asi-transcurre-la-manifestacion-del-8m-por-las-calles-de-zaragoza/20230308184500767433.html/

Una niña gritaba en brazos de su padre: "¡Las mujeres las mejores!" al tiempo que movía sus pompones morados. Ellas eran mayoría en la tarde de este 8-M pero ellos no han querido perderse una manifestación en la que queda claro que la lucha es conjunta porque la “sociedad será feminista o no será”. Así lo decía Pablo junto a sus amigas Marta y Elena que aplaudían la respuesta del joven: “no concibo otra cosa que no sea luchar por el feminismo”.

A su lado, Patricia caminaba con sus tres hijos, dos niños y una niña, reconociendo que es "súper importante trabajar y educarles en la igualdad". "Quiero que sepan que los tres son capaces de todo, de hacer aquello que desean y sobre todo que vean que todavía queda mucho por hacer y que hay mucha gente trabajando en esta lucha".

Marimar y su grupo de amigas decían que "algo hemos avanzado" pero que la igualdad está todavía a "años luz". "De norte a sur, de este a oeste, las mujeres luchan cueste lo que cueste". Los cánticos no paraban de repetirse al tiempo que se unía más y más gente conforme la manifestación ha llegado a la plaza del Pilar. No han faltado los ritmos de Rigoberta Bandini y su "no sé por qué dan tanto miedo nuestras tetas", convertido ya en todo un himno feminista.

Todas tenían su propia lucha. Marina Jobe, clamaba por "eliminar las barreras y los estereotipos" y conseguir que se tenga en cuenta a "todas las diversidades". "Todas las personas tenemos que ser iguales y tener las mismas oportunidades, incluidas las personas con discapacidad que somos las grandes olvidadas".

Aragón se ha teñido de morado en un 8-M en el que centenares de mujeres han salido a las calles también en Huesca y en Teruel. "¡No solo nos matan los feminicidios! Nos mata este sistema capitalista que feminiza, precariza e invisibiliza los cuidados, que recorta los servicios públicos, que nos excluye", comenzaba el manifiesto que se ha leído en Huesca tras la marcha morada desde la plaza Navarra. En Teruel, la plaza del Torico también se ha llenado de pancartas de "Ni una más" y de gritos y aplausos de las manifestantes.

Así, un año más, el movimiento feminista ha salido a las calles aragonesas llenándolas de una lucha que sabe mejor si es conjunta y con la sensación de que habrá que seguir luchando más y más fuerte el año que viene.