Las tiendas "vintage" más modernas de Zaragoza para apuntarse a la moda de la segunda mano

En Gardens Vintage, la fachada de colorines da una pista de las prendas que encuentras en el interior. Foto: Laura Trives
photo_camera En Gardens Vintage, la fachada de colorines da una pista de las prendas que encuentras en el interior. Foto: Laura Trives

Chaquetas bomber que bien podría llevar Will Smith en el Príncipe de Bel Air, jerséis Lacoste del armario de tu padre (o abuelo), camisas que antes se llevaban con pajarita o corbata y que ahora son "crop" o cazadoras militares que, en algunos casos, pertenecieron a una armada real. Solo los más modernos se atreven ahora con lo "vintage", ese estilo compuesto por prendas que tienen más de 20 años y que ocupan las perchas y escaparates de las tiendas de segunda mano. Unas tiendas que ya hace algún tiempo desembarcaron en Zaragoza convirtiéndose en el oasis de aquellos que quieren ir a la última y apuntarse a la moda sostenible.

BLUE VELVET VINTAGE SHOP

Con un letrero rosa y una fachada azul cielo, Blue Velvet (calle de Casto Méndez Núñez, 26) capta la mirada de los amantes de lo vintage, ya sea por su atractivo escaparate o por las joyas, literal y figuradamente, que pueden encontrarse en su interior. Esta es una de las tiendas más conocidas de la capital aragonesa y sus luces neón y su colorida ropa la hacen una de las favoritas.

La ropa "crop" es un sello de identidad de Blue Velvet. Foto: Blue Velvet

En su interior, predominan sobre todo las marcas, desde Lacoste a Burberry, Polo o Tommy Hilfiger a las deportivas como Adidas, Nike o Kelme. Infinidad de camisas, sudaderas, camisetas, jerséis y chaquetas se mezclan en las estanterías a precios que van desde los 10 euros hasta los 50 en el caso de prendas más especiales. Eso sí, todas ellas son únicas y es que si algo tiene la ropa "vintage" es que se aleja de la ropa hecha en cadena.

La ropa "crop" es un sello de identidad de Blue Velvet y las camisas cortadas y anudadas y los polos con los que se deja entrever el ombligo son algunas de las prendas más vendidas. Además de la tienda física, también tienen página web: https://www.bluevelvetvintageshop.es/

FLAMINGOS VINTAGEKILO

Entre las beisboleras que llevaban Danny Zuko y compañía en Grease, camisas Versace antiquísimas, abrigos, faldas, chaquetas, petos y gabardinas, en Flamingos VintageKilo (Plaza de Ignacio Jordán Asso) parece que el espacio no es suficiente para tantos kilos de ropa. Y es que en este local, la ropa se pesa en una báscula como la de los mercados y de ahí se obtiene su precio.

En Flamingos VintageKilo, la ropa la traen desde Estados Unidos y son piezas únicas de estilos diferentes. Foto: Flamingos VintageKilo

Dependiendo de lo especiales que sean las prendas, el precio oscila entre los 13, los 24 y los 39 euros el kilo. La ropa la traen desde Estados Unidos y son piezas únicas de estilos diferentes para los amantes de lo "vintage".

GGARDENS VINTAGE

Muy cerca de Flamingos VintageKilo se encuentra GGardens Vintage (calle del Órgano, 3), en la que la fachada de colorines da una pista de las prendas que encuentras en el interior. Camisas, polos, jerséis, chaquetas, gorras, pañuelos y complementos forman parte de una tienda en la que tan pronto hay unas luces que cuelgan de las perchas como unos jugadores de futbolín sobre una estantería o unas Converse en el techo.

Camisas, polos, jerséis, chaquetas, gorras, pañuelos y complementos forman parte de GGardens Vintage. Foto: GGardens Vintage

La estética y decoración combinan a la perfección con los estampados de las camisas hawaianas, los jerséis étnicos y las chaquetas oversize de esta pequeña tienda. También hay vaqueros Levis, que siempre son uno de esos "must" que todos los amantes de lo "vintage" buscan buceando en alguna de las tiendas de su ciudad.

KASHMIR

Los colores pastel y la decoración cuidada son la clave de Kashmir (calle Santo Dominguito de Val, 4), una tienda que es la pura definición de lo "aesthetic". Faldas y tops de flores y colores vivos, chaquetas de cuero, pantalones de campana, botas cowboy, conjuntos de americana y falda a cuadros y un sinfín de prendas "dosmileras" se mezclan en las perchas de una tienda en la que la la gente quiere llevarse hasta la decoración.

En Kashmir se siente la esencia de los últimos años de los 90 y principios de los 2000. Foto: Laura Trives

"A veces nos preguntan por los jarrones o por los cuadros que tenemos pero no están en venta solo es que me gusta mucho una decoración bonita", cuenta Pili, la propietaria de Kashmir. La esencia de los últimos años de los 90 y principios de los 2000 se siente en una tienda que tiene "fundamentalmente ropa femenina" cuyos precios oscilan entre los 10 y los 25 euros aproximadamente. También tienen complementos, entre los 5 y los 8 euros, pero esos no son "vintage".

Las prendas las compran a través de un proveedor y también en los muchos viajes que la propietaria hace a los mercadillos de las diferentes ciudades. Dice que Zaragoza no es como Valencia, Madrid o Barcelona donde lo "vintage" tiene mucho tirón, pero es una ciudad en la que poco a poco se apuesta por comprar ropa sostenible "y de mejor calidad que la que podemos encontrar en grandes cadenas de ropa".

HORST DESIGN Y VINTAGE

"Horst" significa "nido" en alemán y en la calle San Jorge 26, este nido está lleno de cojines, flores, maceteros en forma de cabeza, tazas, libretas, lámparas, mochilas, relojes, espejos, cosmética y un sinfín de artículos más que convierten esta tienda de Zaragoza en la favorita de los "hipsters".

"Horst" desembarcó en la capital aragonesa en 2017 directamente desde Berlín. Foto: "Horst"

"Horst" desembarcó en la capital aragonesa en 2017 directamente desde Berlín y hace relativamente poco que introdujo la moda vintage entre sus productos. Camisetas, camisas hawaianas, sudaderas, chaquetas y polos de diferentes marcas se pueden encontrar en una tienda que es una perdición para los amantes de la decoración y de los objetos más curiosos.

Cojines en forma de corazón, raquetas con flores, tazas de mil formas y colores para los amantes del café, calcetines con sandías, vajilla, espejos con forma de sol y cientos de productos de decoración más se pueden encontrar en este "horst".