Aragón conmemora con la Medalla a los Valores Humanos a la Fundación Giménez Abad por su compromiso con la libertad

Los copresidentes de la institución, Manuel Giménez Larraz y Javier Sada, han recogido la Medalla a los Valores Humanos
photo_camera Los copresidentes de la institución, Manuel Giménez Larraz y Javier Sada, han recogido la Medalla a los Valores Humanos

El 6 de mayo de 2001, el presidente del PP Aragón, Manuel Giménez Abad, fue asesinado por ETA cuando se dirigía a La Romareda. Hoy, más de dos décadas después, la fundación que lleva su nombre ha recogido la Medalla a los Valores Humanos de manos de la DGA, personificada en su presidente Lambán. La distinción ha sido entregada “por su contribución al espíritu de convivencia en libertad”, y la han recibido sus actuales copresidentes, Javier Sada y Manuel Giménez Larraz, hijo del político aragonés.

“Somos muchos hemos los que hemos crecido despertando con el ruido de esas bombas o los que hemos tenido que mirar los bajos de sus coches, simplemente por creer en un país abierto y tolerante”, ha comenzado su discurso Giménez Larraz, quien ha asegurado que “la falta de perspectiva puede hacernos creer que la historia es un camino únicamente ascendente, pero basta con mirar hacia Ucrania para percibir que todo lo que damos por sentado se puede desmoronar violentamente”.

Giménez Larraz ha querido reivindicar “los valores que mi padre siempre defendió en su vida pública”, motivo por el que nació la Fundación Giménez Abad hace 15 años. Una institución que, dice, “solo podía germinar en un lugar como este”, ya que “Aragón siempre ha tenido una forma menos visceral de entender la política”. Una reivindicación que tiene más valor que nunca, “en tiempos de dogmas y verdades absolutas”, ha continuado, para concluir: “Mi padre estaría feliz y abrumado al observar que su legado de tolerancia, libertad y respeto sigue plenamente vigente gracias al trabajo de esta fundación”.

"UN MÁRTIR DE LA DEMOCRACIA"

El presidente de la DGA, Javier Lambán, también ha tenido unas emotivas palabras en recuerdo de Manuel Giménez Abad, “un hombre que estaba llamado a escribir páginas muy brillantes en la historia de Aragón”. Aunque, eso sí, Lambán ha recordado que “escribió una, imperecedera, convirtiéndose en un mártir de la democracia”.

En cuanto a la concesión de la medalla, el presidente ha señalado que responde a una doble oportunidad. Por un lado, aprovechando el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, que se conmemora mañana. Por otro, para “significar con esta entrega la entrada en funcionamiento de la Ley de apoyo a las víctimas del terrorismo”.

“La ley recoge las aportaciones que han ido realizando las asociaciones de víctimas”, ha aseverado Lambán, quien dice sentirse “orgulloso” de haber podido sacarla adelante por unanimidad, “con el voto positivo de los 67 parlamentarios”. “Exaltar la memoria es sinónimo de democracia”, ha concluido.