El Ternasco de Aragón es una carne de cordero de alta calidad que se cría en esta Comunidad. Tiene un sabor y una textura únicos debido a la raza de las ovejas utilizadas, la forma en que se crían y la alimentación que reciben. La carne es tierna, jugosa y tiene un sabor ligeramente dulce que no es demasiado a carne de caza.
Esta carne es un ingrediente esencial de la cocina aragonesa desde hace siglos. Su importancia culinaria queda patente en los numerosos platos tradicionales que llevan el Ternasco de Aragón como ingrediente principal. Desde guisos y asados hasta tapas y bocadillos, el Ternasco de Aragón puede utilizarse en una gran variedad de platos, lo que lo convierte en un ingrediente versátil y muy apreciado en la región.
La cría y el sacrificio del Ternasco de Aragón han sido parte esencial de la economía y la cultura de la región durante siglos. Tradicionalmente, la carne se consumía durante los meses de invierno, cuando escaseaban los productos frescos, y se conservaba mediante salazón o ahumado. Hoy en día, el Ternasco de Aragón sigue siendo un ingrediente esencial de la cocina de la Comunidad, y ha ganado popularidad en toda España y fuera de ella.
TERNASCO ASADO
La receta más típica es el ternasco asado, es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía aragonesa y, tradicionalmente, se utiliza un horno de leña. La carne se asa con aceite de oliva, ajo y hierbas aromáticas, como tomillo y romero. Es importante que la carne se ase lentamente para que quede tierna y jugosa por dentro y dorada por fuera. El ternasco asado se suele servir con patatas y verduras asadas. Una receta sencilla y sabrosa que representa la calidad y la tradición culinaria de la región.
TERNASCO AL CHILINDRÓN
Una gran opción para un plato reconfortante en invierno es combinar el ternasco con una de las salsas más clásicas de la gastronomía aragonesa, el chilindrón. El chilindrón es un guiso hecho con tomates, pimientos, cebollas, ajo y pimentón que acompaña perfectamente a todo tipo de carnes, habitualmente el pollo o el ternasco. Este guiso es de cocción lenta y solo utiliza una olla, lo que permite que los sabores se fundan, creando un plato rico y sabroso.
CALDERETA DE TERNASCO
Dentro de los guisos, uno también muy popular es la caldereta de ternasco. Esta sustanciosa caldereta de cordero se hace con patatas, zanahorias, cebollas y ajo. Tradicionalmente el guiso se cocina en una cazuela de barro al fuego, lo que le da un delicioso sabor ahumado. Su elaboración es muy sencilla, primero se corta la carne de ternasco en trozos y se adoba con sal, pimienta y pimentón para luego sofreírla en una olla. Se retira la carne cuando esté dorada y, en el mismo aceite, se sofríen la cebolla, los pimientos y el ajo, hasta que estén dorados. A continuación, se añade el tomate triturado y se cocina durante unos minutos más. Se vuelve a incorporar el ternasco y se cubre todo con agua o caldo de carne, añadiendo una hoja de laurel. Se deja cocinar a fuego lento durante una hora aproximadamente y en los últimos 10 minutos se añaden las patatas.
CARPACCIO DE TERNASCO
Aunque los platos tradicionales son deliciosos, también hay muchas recetas creativas y modernas que llevan Ternasco de Aragón. Una de ellas es el carpaccio de ternasco, una vuelta de tuerca al típico plato italiano. Para este sencillo y delicado plato tenemos que cortar el ternasco en lonchas finas que se disponen en un plato y se sazonan con sal y pimienta al gusto. A continuación, se agrega un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra y un poco de zumo de limón fresco o una vinagreta de limón. Para acompañar el carpaccio, también se pueden añadir unas láminas de queso parmesano y unas hojas de rúcula fresca, que aportan un toque de frescura y sabor al plato.
