Cien plazas para mayores, un centro de día y 60 viviendas: así será el nuevo complejo residencial de Valdefierro

El entorno urbano ha sido diseñado según criterios de ciudad amigable con el mayor
photo_camera El entorno urbano ha sido diseñado según criterios de ciudad amigable con el mayor

Los terrenos del antiguo centro de El Buen Pastor albergarán dentro de dos años un nuevo complejo residencial que estará abierto a todo el barrio de Valdefierro, en Zaragoza. El Gobierno de Aragón invertirá más de 24 millones de euros en este nuevo espacio, que albergará una residencia para mayores con cien plazas y un centro de día y dos edificios con hasta 60 viviendas para mayores y jóvenes, con el espíritu de un “pequeño barrio” dentro del propio Valdefierro.

El corazón de este nuevo complejo, cuyas obras se realizarán en dos años, será la residencia para mayores, con un centenar de plazas distribuidas en distintas unidades de convivencia, según el nuevo modelo de cuidados que quiere implantar el Ejecutivo autonómico. Se dividirá en 70 habitaciones individuales y 15 compartidas y podrán ser personalizadas por los usuarios para que puedan mantener vínculos con su historia de vida.

Dentro de la propia residencia habrá un centro de día con otras 40 plazas y también se basará en el modelo de cuidados centrados en la persona. Se adaptará y flexibilizará a las necesidades de los usuarios y sus familias, teniendo en cuenta los horarios y apoyos que precisen. También contará con dos unidades de convivencia que utilizarán los servicios sociosanitarios y equipamientos comunes de la residencia.

Además, no serán “habitaciones al uso”, sino que serán “pequeños apartamentos” de 31 y 37 metros cuadrados para “darle calidad” a la vida de los residentes y que “se sientan como en casa”, según ha explicado el arquitecto Vicente Pérez, que ha presentado este miércoles el proyecto junto al presidente de Aragón, Javier Lambán, y la consejera de Derechos Sociales, María Victoria Broto.

VIVIENDAS PARA MAYORES Y JÓVENES

Por otro lado, dos edificios acogerán 47 viviendas para mayores de uno (38) y dos dormitorios (9). Allí podrán vivir de forma autónoma personas con cierto grado de dependencia que no pueden seguir residiendo en su casa habitual por presentar barreras arquitectónicas o necesitar de apoyos puntuales. Sus residentes podrán utilizar los servicios externos de la residencia si fuera preciso en algún momento puntual, por su cercanía y conexión. “Son viviendas de tipo corrala, que se desarrollan en torno a patios ajardinados con pasillos exteriores amplios, y con espacios de convivencia que puedan ser utilizados por todos los usuarios y no vivan sólo en su casa”, ha señalado Pérez.

Igualmente, en el complejo residencial se incluyen 13 viviendas que dotarán de un entorno hogareño a jóvenes en proceso de inserción social, fomentando así el intercambio intergeneracional, la integración comunitaria y la diversidad.

El entorno urbano ha sido diseñado según criterios de ciudad amigable con el mayor. Se crearán calles y recorridos seguros, con circulación de vehículos controlada, donde los residentes, sus familiares y los vecinos encontrarán un diseño inclusivo que pretende mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Este entorno constará de calles, plazas, espacios abiertos y equipados para el ejercicio, espacios verdes y recreativos que podrán ser utilizados tanto por los usuarios del complejo como por los vecinos del barrio.

SEGUNDA LICITACIÓN

Esta será la segunda vez que esta iniciativa, financiada íntegramente por fondos europeos, salga a licitación por el Gobierno de Aragón. En la primera ocasión, el Ejecutivo no recibió ninguna oferta, por lo que se ha visto obligado a eliminar del proyecto dos edificios accesorios, que no se descarta que se puedan plantear para más adelante. “Los materiales también se han encarecido mucho y la situación económica es diferente. Podíamos no hacer la obra o disminuir el volumen de construcción. Queríamos hacer la obra”, ha remarcado Broto.

“NO ES SOLIDARIDAD, ES JUSTICIA”

Por su parte, Lambán ha reivindicado que estas inversiones no suponen ningún tipo de “solidaridad” con los mayores, sino que es un acto de “justicia” para devolverles “una mínima parte” de “lo que ellos han aportado para que este país sea lo que es”. “Hemos cambiado el concepto de atención a los mayores, procurando que las políticas induzcan a la proactividad, a que ejerzan sus derechos. Han vivido acostumbrándose a reivindicar y ejercer sus derechos”, ha aseverado el presidente aragonés, destacando que esta será la “mayor inversión” de la Comunidad en una residencia pública.

El presidente Javier Lambán y la consejera del ramo, María Victoria Broto, han presentado este proyecto desde el solar del antiguo centro El Buen Pastor