El santoral recuerda hoy, 30 de marzo a San Juan Clímaco un monje cristiano y autor de una obra espiritual llamada "La Escala del Paraíso" o "La Escala Espiritual". Se le considera uno de los padres del monasticismo oriental y su obra es una de las más influyentes en la espiritualidad cristiana.
San Juan Clímaco nació en el siglo VI en Palestina y vivió como monje en el Monte Sinaí, en Egipto. La obra de San Juan Clímaco, "La Escala del Paraíso", es una guía para los monjes sobre cómo avanzar en su vida espiritual y alcanzar la perfección cristiana. La "escala" consiste en treinta escalones, cada uno representa una virtud o un obstáculo a superar en el camino hacia Dios. San Juan Clímaco es considerado un maestro espiritual y un modelo de humildad y dedicación a Dios.
Este día, el santoral católico recuerda también a San Pedro Regalado, un santo español nacido en 1390 en la ciudad de Valladolid. Fue un monje cisterciense y reformador, que se dedicó a la renovación de la vida religiosa en España durante el siglo XV.
Pedro Regalado ingresó en la orden cisterciense a una edad temprana y tras un tiempo como ermitaño, se unió a un grupo de monjes que buscaban reformar la Orden. Estableció varios monasterios reformados, en los que se promovía una vida austera, la oración y la penitencia.
Fue conocido por su austeridad personal, su caridad y su compromiso con la evangelización. En particular, se preocupaba por el bienestar de los pobres y enfermos, a quienes visitaba y ayudaba en sus necesidades. También se dice que tenía el don de la profecía y la capacidad de realizar milagros.
¿POR QUÉ SE CELEBRAN LOS SANTOS?
La celebración de la onomástica es una forma de reconocer y honrar sus logros espirituales y de buscar su guía e inspiración en nuestras propias vidas. Los santos son venerados como líderes espirituales o figuras que han alcanzado un alto nivel de santidad y han vivido su vida al servicio de Dios o de una religión concreta.
Muchos santos tienen un día especial dedicado a ellos, que celebran los fieles de todo el mundo. Para ello, en cada cultura se celebran diferentes ceremonias religiosas, leyendo sus enseñanzas o visitando lugares sagrados asociados a ellos.
