Un intenso Jueves Santo entre lágrimas, emoción y muchas procesiones

Salida de la Exaltación de Santa Cruz
photo_camera La cofradía de la Exaltación de la Santa Cruz durante su salida esta mañana en la Real Maestranza de Caballería

Los primeros sonidos de los tambores ya se empezaban a escuchar a las 9.30 horas de la mañana desde la Iglesia de Santa Isabel de Portugal, también conocida como San Cayetano. Esos primeros cofrades en salir han sido los más madrugadores, pero eso no les ha hecho perder la emoción que supone abrir un día como Jueves Santo. La Cofradía del Prendimiento del Señor y el Dolor de la Madre de Dios era la encargada, junto con la Cofradía de Jesús de la Soledad ante las negaciones de San Pedro y de San Lamberto, de inaugurar esta intensa y emotiva jornada.

Los capirotes azul marino y blancos se unían en una sintonía de tambores y bombos que no dejaría de sonar hasta su llegada a la Iglesia de Santo Tomás de Aquino de los P.P Escolapios y a la Iglesia de San Pablo, respectivamente.

La mañana avanzaba y, un poco antes de las 11.00 horas de la mañana, los cofrades de la Exaltación de la Santa Cruz tenían todo preparado para una de las salidas más esperadas de la jornada ante la atenta mirada de todos los presentes. Entre 140 y 150 cofrades, con la Guardia Civil y la banda de Botorrita, iban a hacer sentir a los asistentes total admiración por lo que estaban a punto de presenciar.

Desde la emblemática Real Maestranza de Caballería esperaba impaciente José Luis, que nos aseguraba que era el primer año en el que su hija participaba y que se mostraba muy emocionado ante “un entorno espectacular” y donde nos desvelaba que “el sonido de los tambores retumba por el eco del lugar en el que nos encontramos”.

A la misma hora salía desde la Iglesia de Santo Tomás de Aquino, la Real y Calasancia Cofradía del Prendimiento del Señor y el Dolor de la Madre de Dios. Tan solo una hora después, a las 19.15 horas, daba comienzo la Real Cofradía Nuestro Señor en la Oración del Huerto, cuyo recorrido llegaría a su fin en San Cayetano a las 22.30 horas. A punto de dar las 20.00 horas, sonaban los tambores de la Real Hermandad de Cristo Resucitado, y empezaba para ellos una procesión que prácticamente coincidía con la del Descendimiento, que cuando el reloj marcaba en punto, protagonizaba el retumbar de los tambores de la Iglesia de San Cayetano.

La Cofradía de la Coronación de Espinas repetía también por la tarde a las 20.00 horas pero, esta vez, lo hacía desde La Seo aunque, sin duda, una de las procesiones más características de este Jueves Santo es la del Silencio. Un evento que conmemora la pasión y muerte de Cristo. Una manera de luto llevada a cabo por una cofradía con ese mismo nombre en un acto celebrado a las 21.30 horas en la plaza de San Bruno. El Jueves Santo llegaba a su fin y los encargados de finalizarla eran la Cofradía de Nuestra Señora de la Asunción y la Real, Pontificia, Antiquísima, Ilustre, Franciscana y Penitencial Hermandad, con llegada prevista a las 2.00 de la mañana en San Cayetano, la Iglesia que sirve de refugio para los pasos y que los protege hasta el siguiente redoble de tambores.