San Bernardo de Tiron y Santa Liduvina, descubre el santoral de este viernes 14 de abril

El santoral católico recuerda hoy, viernes 14 de abril, a San Bernardo de Tiron y Santa Liduvinia, entre otros
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photo_camera El santoral católico recuerda hoy, viernes 14 de abril, a San Bernardo de Tiron y Santa Liduvinia

El santoral de hoy, viernes 14 de abril, recuerda a San Bernardo de Tiron, un abad francés y fundador de la abadía de Tiron, en Normandía, Francia. Nació en el año 1046 en una familia noble y recibió una educación refinada. A los 20 años, decidió abandonar su vida de lujos y se convirtió en monje benedictino en la abadía de San Dionisio en París.

En el año 1070, a San Bernardo de Tiron lo enviaron a la abadía de San Miguel de Peronne para revitalizar la vida monástica allí. Después fundó la abadía de Tiron en el bosque de Perche, donde vivió como abad y líder espiritual durante muchos años. La Orden de Tiron se caracterizó por su dedicación al trabajo manual y a la oración, y tuvo un gran éxito en toda Europa.

San Bernardo de Tiron destacó por su austeridad y su dedicación a la vida monástica. Se dice que fue un gran orador y predicador y que atraía a muchas personas a la fe cristiana. También se le atribuyen varios milagros. Según la tradición, San Bernardo de Tiron tenía el don de la curación, y muchos acudían a él en busca de ayuda para curar sus enfermedades.

Una de las obras más conocidas de San Bernardo de Tiron es su "Carta a los monjes de Tiron", en la que explica la importancia de la oración, la penitencia y la vida comunitaria en la vida monástica.

Este viernes, el santoral cristiano recuerda también a Santa Liduvina, una mística y religiosa belga que vivió en el siglo XIII. Nació Países Bajos, en 1380, y desde joven se dedicó a la oración y la penitencia, destacó por su gran piedad y devoción, y tenía una vida de meditación muy activa.

A los 15 años, Liduvina tuvo un accidente mientras patinaba sobre hielo y sufrió graves lesiones en las costillas, la columna vertebral y el cráneo que nunca sanaron por completo. Desde entonces, comenzó a sufrir constantes dolores y a experimentar una serie de enfermedades y complicaciones, incluyendo heridas crónicas, fiebre, infecciones y parálisis. A pesar de todo, nunca perdió su fe en Dios y mantuvo su dedicación a la oración y la contemplación.

A lo largo de su vida, Santa Liduvina recibió numerosas visitas de personas que buscaban su consejo espiritual y sanación. También se dice que tuvo visiones y experiencias místicas que la llevaron a una mayor cercanía con Dios. A pesar de sufrir dolores y enfermedades durante muchos años, nunca se quejó y siempre aceptó su situación con paciencia y humildad. En sus últimos años, se le atribuyen numerosos milagros y visiones místicas.

Liduvina se convirtió en una figura venerada durante su vida y después de su muerte. Murió en Schiedam, Países Bajos, en 1433, a los 53 años. Se la considera la patrona de los enfermos crónicos, de los patinadores y de los patinadores sobre hielo. Su ejemplo de vida de sufrimiento y humildad ha inspirado a muchos a lo largo de los siglos y se la recuerda como una figura importante de la espiritualidad cristiana.

¿POR QUÉ SE CELEBRAN LOS SANTOS?

La celebración de la onomástica es una forma de reconocer y honrar sus logros espirituales y de buscar su guía e inspiración en nuestras propias vidas. Los santos son venerados como líderes espirituales o figuras que han alcanzado un alto nivel de santidad y han vivido su vida al servicio de Dios o de una religión concreta.

Muchos santos tienen un día especial dedicado a ellos, que celebran los fieles de todo el mundo. Para ello, en cada cultura se celebran diferentes ceremonias religiosas, leyendo sus enseñanzas o visitando lugares sagrados asociados a ellos.