Stop Ruido critica el exceso de decibelios en terrazas tras la salida de la pandemia

El 26 de abril se guardará un minuto de silencio en Zaragoza con motivo del Día Mundial del Ruido
photo_camera El 26 de abril se guardará un minuto de silencio en Zaragoza con motivo del Día Mundial del Ruido

El ruido se define como un sonido inarticulado, sin armonía ni ritmo que tiende a ser desagradable y molesto al oído. Es un sonido no deseado y es, además, un problema que afecta a nuestra salud y el medioambiente. Está considerado como un agente contaminante invisible que produce efectos negativos fisiológicos y psicosomáticos en el ser humano. Desde Stop Ruido Zaragoza denuncian que el ruido tras la pandemia se ha disparado en toda la ciudad.

Para hacerse una idea de lo imperceptibles que son muchas veces los ruidos, solamente la respiración “normal” tiene un nivel acústico de 10 decibelios (dB), una conversación normal es de 50 dB, una secadora de pelo 80 dB, un claxon de coche 110 dB y la sirena de una ambulancia 120 dB.

Por todo ello, cada 26 de abril desde 1996 se celebra el Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido y este año, por primera vez, se hace una campaña de forma unitaria en toda España de la mano de Stop Ruido Zaragoza. Los promotores de esta primera Campaña Estatal persiguen con este día alertar y crear concienciación en la población sobre los riesgos que el ruido conlleva en la salud.

ACTIVIDADES CON MOTIVO DEL DÍA DEL RUIDO

Con motivo del Día Mundial del Ruido tendrá lugar este miércoles, 26 de abril, en la Plaza del Pilar un minuto de silencio a las 11.00 horas. El acto se celebrará lugar junto al monumento a Goya. Por la tarde, habrá una mesa redonda a las 18.00 horas en el Centro de Historias de Zaragoza. En ella intervendrá Sergio Salinas, profesor de Derecho de la Universidad de Zaragoza, Víctor Viñuales, de la fundación Ecodes, y Miguel Morte, portavoz de Stop Ruido Zaragoza.

Esta mesa redonda estará moderada por Manuel Arnal, presidente de la Federación Aragonesa de Barrios de Zaragoza, y además, contará con representantes de algunos partidos políticos. Concretamente Fernando Rivarés de Podemos Zaragoza, Elena Tomás de Zaragoza en Común, Horacio Royo del PSOE, Cristina Marín de CHA y Rafael Abadía de Aragón Existe.

A la presentación de esta jornada en el Centro de Prensa de Zaragoza ha acudido el presidente de la asociación Stop Ruido Zaragoza, Antonio Pérez, quien explicaba que “en Zaragoza 220.000 personas, casi un tercio de los habitantes, sufren el ruido. Creemos que el problema del ruido en nuestra ciudad es de los más importantes que tenemos y que la próxima corporación municipal tiene que poner los medios necesarios para eliminarlo”, recalcaba Pérez.

Desde 2002, Europa tiene Directivas obligatorias para todos los países, y España tiene desde 2003 una Ley del Ruido que según recalcaban los representantes de Stop Ruido, “nadie cumple ni hace cumplir”. Además, desde la asociación también han querido aclarar que “no estamos en contra del ocio, todos disfrutamos con él, pero no puede ser una actividad asalvajada”.

Por su parte, el presidente de la Federación Aragonesa de Barrios de Zaragoza, Manuel Morte, ha querido dejar claro durante su intervención que “en Zaragoza desconocemos los últimos estudios. Estamos hablando no solo del ruido ocasionado por las terrazas, sino también del ruido ocasionado por el tráfico intenso. En la ciudad hay avenidas que se superan con creces los 65 dB que es cuando se habla ya de ruido y que a partir de los 75 dB ya se habla de ruido dañino”.

Precisamente desde Stop Ruido recuerdan que, en Zaragoza, el Ayuntamiento reconoce que un 70% de las terrazas incumplen las normas. Por ello, algunas de sus peticiones son la concienciación ciudadana, que se hagan cumplir las leyes y que se dejen de hacer aquellas que ellos denominan “leyes florero”.

El portavoz de Stop Ruido Zaragoza, Miguel Morte, ha aprovechado la presentación de esta jornada para recordar que “la salida de la pandemia ha disparado el problema del ruido. El ruido del día a través de terrazas y el de la noche. Se ha consentido cualquier tipo de barbaridad y las calles se han convertido día y noche en un bar sin ningún tipo de vigilancia de las normas incluso subvencionadas por parte de los ayuntamientos”.

CÓMO NOS AFECTA EL RUIDO

Según la Organización Mundial de la Salud, la exposición a más de 70 decibelios durante un periodo de tiempo prolongado puede producir graves daños en el oído, con consecuencias irreversibles. En la actualidad, las grandes ciudades están expuestas a ambientes sonoros que superan los límites establecidos.

Esta contaminación acústica que proviene del tráfico de vehículos motorizados y del sonido de aviones y trenes, perjudica considerablemente la audición, generando trastornos del sueño, enfermedades cardiovasculares como la cardiopatía isquémica y problemas cognitivos. Otros efectos causados por el ruido son cambios en la regulación del sistema nervioso central, cefalea, alteración del sueño, estrés. Alteraciones momentáneas de la conducta, fatiga, aumento de secreciones hormonales o incluso disfunción sexual.