Diez castillos de Aragón que harán que te sientas vigía por un día

Diez castillos de Aragón que harán que te sientas vigía por un día. Asi es nuestra selección de castillos de ensueño.
Castillo de Loarre
photo_camera El castillo de Loarre sigue conservando su estructura íntegra

Recorrer Aragón es una aventura llena de historia y emoción. Su gran historia la relatan los más de 700 castillos, fortificaciones y torres que se encuentran dispersos por toda la Comunidad. Desde la imponente fortaleza medieval de Loarre hasta el espectacular castillo de Mora de Rubielos en Gúdar-Javalambre. Cada uno tiene su propio valor y relato. Gracias al excelente estado de conservación de muchos de ellos, las opciones que brida el territorio son abundantes. Te proponemos un recorrido para perderte por las salas y torres de diez castillos de Aragón.

UN CASTILLO DE PELÍCULA EN LOARRE

Calificado como uno de los más bonitos del mundo según el National Geographic, el castillo de Loarre, ubicado en el Prepirineo oscense es uno de los mejores ejemplares de arquitectura militar de la Edad Media en Aragón.

Su imponente silueta se alza sobre el cerro desde el que vigila el pueblo a sus pies. Sus murallas del siglo XI se extienden por una amplia ladera, conservando su estructura íntegra. La iglesia de Santa María, de influencia jaquesa, muestra una gran variedad ornamental en sus capiteles, mientras que la cripta cubierta con bóveda de cañón y la majestuosa iglesia del castillo son otros de sus atractivos.

La imponente silueta del castillo de Loarre se alza sobre el cerro desde el que vigila el pueblo

Pasear por el castillo y recorrer sus rincones es una experiencia inolvidable. Descubrir las inscripciones de los canteros con nombres como Sancivs, o con epigrafía arcaica, de difícil lectura, proporcionaran un sinfín de inquietudes y momentos placenteros para los espíritus sensibles. Además, es el único castillo aragonés protagonista en una producción de Hollywood, con la película “El Reino de los Cielos” de Ridley Scott.

UN VIGILANTE DEL MAR DE ARAGÓN EN MEQUINENZA

Vigilando el mar de Aragón a lo alto de Mequinenza, se encuentra su imponente castillo. Esta histórica fortaleza ha sido testigo de importantes batallas a lo largo de la historia, como la Guerra de Sucesión, la Guerra de Secesión y la Guerra de la Independencia. Datado del siglo VIII, es una de las mejores fortalezas que el arte gótico legó a la Corona de Aragón.

El castillo de Mequinenza gobierna el Mar de Aragón. Foto: Mequinenza

Desde su colina, podrás disfrutar de las vistas panorámicas hacia la comarca del Bajo Cinca, mientras que en su interior explorarás las diferentes estancias como la capilla, la sala de armas, la cocina o el aljibe.

La valentía y fortaleza de Mequinenza quedaron demostradas en la Guerra de la Independencia, cuando el castillo resistió tres ataques por parte de las tropas napoleónicas. Este valiente acto no pasó desapercibido y fue reconocido por la historia al ser inscrito en el Arco del Triunfo de París. A pesar de ser conquistado en 1810, un año después, los españoles lograron retomar la fortaleza gracias a las habilidades de espionaje del general Van Halen.

EL DE SÁBADA, EL MÁS PERFECTO PARA SU ÉPOCA

Enclavado en las Cinco Villas, el castillo de Sádaba se encuentra muy cerca de la frontera navarra. Esta imponente fortaleza fue construida en la segunda mitad del siglo XIII, y es una obra maestra de la ingeniería defensiva de la época. Su planta geométrica rectangular, con una superficie superior a los 1.000 metros cuadrados, y sus gruesos y elevados muros, que recuerdan al arte cisterciense, la hacen destacar por encima del resto de fortalezas en Aragón.

El castillo de Sádaba defendía Aragón en su frontera con Navarra

Los siete torreones que rodean al castillo, cuatro de ellos ubicados en las esquinas del recinto, fueron diseñadas para garantizar una defensa impenetrable. Además, en sus piedras se pueden apreciar las marcas de los canteros, una prueba del minucioso trabajo y atención al detalle que dedicaron a su construcción.

Su ingeniería defensiva era crucial para la supervivencia del pueblo. Recorrer sus calles empedradas, donde la piedra tosca se combina con la artesanía en arcos y escudos, te hará viajar hacia un pasado marcado por su posición en la frontera de Aragón y Navarra.

UNA JOYA MUDÉJAR EN MESONES DE ISUELA

Si hablamos de una joya de la corona, el castillo de Mesones de Isuela es sinónimo de ello. Ubicado en plena comarca del Aranda y en tierras cercanas al Moncayo, el castillo de los Luna ofrece una de las mayores joyas de arte mudéjar aragonés.

El castillo de Mesones de Isuela da muestra que en tiempos fue una fortaleza inexpugnable

Con una superficie que ronda los 3.000 metros cuadrados, el castillo está cercado por gruesas murallas y seis torreones cilíndricos que lo hacen inconfundible desde la lejanía. La plaza data del siglo XII y fue habitada por templarios e integrantes de la Casa Luna.

El castillo es uno de los mejores conservados de Aragón y da muestra de que en tiempos fue una fortaleza inexpugnable. Junto a él, la ermita de los Ángeles, una pequeña capilla de planta hexagonal que cuenta con una gran armadura, prodigio de la carpintería de lo blanco y del arte mudéjar en nuestra tierra.

EL DE PERACENSE, UN CASTILLO CAMUFLADO CON EL ENTORNO

En lo alto de una colina rocosa y elevada se alza el castillo de Peracense, una fortificación que se funde con el paisaje natural que lo rodea, formando una obra de arte en sí misma.

Desde su cota media de 1.365 metros, el castillo domina la villa que lleva su nombre, y ofrece unas vistas panorámicas inigualables del valle del río Jiloca y de la espectacular Sierra Menera.

La fortificación de Peracense se camufla con el entorno por su color rojizo. Foto: Turismo Aragón

El paso del tiempo nunca ha podido con la fortaleza que cuenta con una planta de 4.000 metros cuadrados. Además, a sus pies podrás observar los restos del asiento primitivo con 14 viviendas y una antigua ermita de la Virgen de la Villeta.

Este enclave defensivo ha sido testigo de diferentes culturas a lo largo de los siglos, dejando una huella imborrable en su dilatada historia. Tras años de abandono, en 1987 comenzó la laboriosa tarea de restauración, lo que ha permitido recuperar uno de los mejores conjuntos fortificados de Aragón.

HISTORIA TEMPLARIA VIVA EN EL CASTILLO DE MONZÓN

Adentrarse en el castillo de Monzón, es introducirse en el mundo de los caballeros templarios en España. Esta fortaleza, que aún conserva algunos secretos y símbolos de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón, fue un importante centro militar y económico en la Corona de Aragón.

El castillo de Monzón fue testigo del paso de los templarios por Aragón

Pero la historia de este lugar va mucho más allá de su papel como baluarte defensivo. Los templarios también se dedicaron a repoblar la zona y a potenciar las rutas comerciales, dejando una huella indeleble en la región. Y aunque la Inquisición intentó borrar todas sus referencias, en la iglesia del castillo todavía se pueden encontrar receptáculos con piedras del propio templo de Salomón y un misterioso túnel lleno de trampas que demuestra la habilidad y astucia de estos valientes caballeros.

Pero eso no es todo, la fortaleza está rodeada de leyendas y misterios que te dejarán con la boca abierta. Desde la famosa cueva de las brujas hasta la cueva donde vivía un ermitaño que predijo la invencibilidad de la espada del rey Jaime I.

EL DE CALATRAVOS, UN LUGAR DE MUCHOS CAMBIOS

En lo alto de la cima de la Loma de Pui Pinos de Alcañiz, se encuentra un lugar que te transportará a través del tiempo: el castillo de los Calatravos. Este enclave defensivo de gran relevancia histórica, domina con autoridad la capital del Bajo Aragón.

Construido originalmente durante la época islámica, este castillo ha sido testigo de numerosos cambios a lo largo de los siglos, transformándose en un palacio, una cárcel, un cuartel e incluso un cementerio.

Castillo de Calatravos, uno de los castillos de Aragón
El castillo de los Calatravos es hoy en día un Parador Nacional. Foto: Aragón Turismo

Su parte más antigua se encuentra en la parte nordeste, donde se alzan la torre del homenaje y la capilla, ambas de finales del siglo XII e inicios del siglo XIII. Estas joyas arquitectónicas están decoradas con pinturas góticas que datan del siglo XIV, siendo uno de los conjuntos de pintura mural más interesantes de Aragón.

Después de años de abandono, en 1925 fue declarado Monumento Nacional y entre los años cincuenta y sesenta comenzaron con sus reformas para consolidar el edificio. Convertido en Parador Nacional que es hoy en día, es un tesoro oculto que no podrás dejar de visitar.

UNO DE LOS MÁS GRANDES DE ARAGÓN EN MORA DE RUBIELOS

Enclavado en la Sierra de Gúdar, se encuentra una obra maestra de la arquitectura cívico-militar: el castillo de Mora de Rubielos. Esta maravilla del gótico-románico, situada en la comarca del Gúdar-Javalambre, es una de las construcciones más sorprendentes de toda la Comunidad.

Este castillo, construido piedra a piedra, es prácticamente cuadrangular e irregular, con detalles militares defensivos y palaciegos. En su interior, podrás explorar un amplio patio rodeado de diferentes salas, así como una impresionante torre-puerta protegida por un puente de madera desmontable y una rampa en zigzag con muro aspillado y portal intermedio. Además, este edificio cuenta con una capilla, amplios salones, alcobas, cocinas, mazmorras, caballerizas, pozos, bodegas y sótanos.

castillos de Aragón
La fortaleza de Mora de Rubielos es una de las más grandes de Aragón. Foto: Castillo de Rubielos

Con más de 9.000 metros cuadrados de superficie, lo convierte en uno de los más grandes de Aragón. Y si visitas en verano, podrás disfrutar de representaciones teatrales que te transportarán a través del tiempo y la historia de este lugar. Descubre su magia, una verdadera joya de la arquitectura medieval que te transportará ante una fortaleza inexpugnable.

UN LUGAR CON MUCHOS NOMBRES EN BINIÉS

Imagínate caminando por un sendero rodeado de naturaleza cuando de repente, frente a ti, se alza el castillo de Biniés en plena comarca de la Jacetania. Esta fortaleza, cuyos orígenes se remontan al siglo IX, según se menciona en el Cartulario de San Juan de la Peña, ha sido testigo de la vida de importantes personajes a lo largo de los siglos, como Fortún de Gurrea en el siglo XII o los Urriés de Ayerbe en el XVII.

El castillo de Biniés actualmente solo se puede contemplar por fuera. Foto: Turismo Jacetania

Pero lo que realmente te cautivará es su arquitectura. Con una forma cuadrangular y un amplio patio central, este edificio está compuesto por cuatro torres imponentes y una portalada con un arco de medio punto. Además, cuenta con una capilla construida en el siglo XVI, decorada con hermosos frescos, que añade un toque de espiritualidad y belleza al conjunto. Sufrió daños irreparables en un incendio a principios del siglo XX, pero fue reconstruido con sus almenas y aspilleras que le otorgan un aire misterioso y fascinante.

Aunque el castillo de Biniés es propiedad privada y solo se puede contemplar su exterior, su imponente presencia y su historia cautivan a todos los que se acercan a admirarlo. No te pierdas la oportunidad de sentir la emoción de la historia y la belleza de la arquitectura medieval en este lugar de ensueño.

ELEGANCIA PURA EN VALDERROBLES

Imagina un lugar mágico y lleno de historia, donde la elegancia y el encanto se dan la mano en cada rincón. Este lugar existe, y se llama Valderrobres, un destino que cautiva por su castillo. Situado en un enclave único, rodeado por las montañas del parque natural de los Puertos de Beceite y protegido por el cauce del río Matarraña, este lugar es el sueño hecho realidad para los amantes de la historia y la belleza arquitectónica.

castillos de Aragón
El castillo corona el municipio de Valderrobles. Foto: Aragón Turismo

Construido con la inconfundible piedra sillar en el siglo XII, el castillo gótico es uno de los más antiguos de Aragón, y fue habitado por nobles y miembros del clero. En su interior, podrás adentrarte en la historia a través de la Sala de Caballerizas, la Sala Capitular, el Salón de Chimeneas o la Cámara Dorada, cada uno con una belleza y encanto propios. Además, la fortaleza tenía como objetivo proteger la zona, permitiendo a los residentes avistar a las tropas enemigas antes de que llegaran a la ciudad.

El castillo sufrió un progresivo deterioro después de su abandono en el siglo XVII. La fortaleza la declararón Monumento Nacional en 1931, lo que permitió su restauración en la década de los ochenta. Y devolviéndole su antigua gloria y convirtiéndolo en un destino muy especial para aquellos que deseen visitar la localidad del Matarraña.

No pierdas la oportunidad de visitar estos diez castillos de Aragón y otros muchos que no hemos podido incluir en esta selección y que también merecen una visita, en algunos incluso podrás dormir a cuerpo de rey.