El santoral católico recuerda hoy, sábado 20 de mayo, al sacerdote franciscano San Bernardino de Siena. Nació en 1380 en la ciudad italiana de Massa Marítima y se dedicó desde joven a la predicación y a la evangelización en diversas ciudades de Italia. Se le conocía por su elocuencia y su capacidad para conmover a las multitudes.
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Una de las principales obras de San Bernardino fue la lucha contra la usura y la promoción de la caridad y la ayuda a los pobres. Con su predicación, logró convencer a muchos comerciantes y prestamistas para que abandonaran sus prácticas abusivas y ayudaran a los necesitados. También fundó varios hospitales y orfanatos en las ciudades donde trabajó.
Otro de los legados de San Bernardino fue su defensa de la paz y la unidad en Italia, que en aquella época se encontraba dividida por numerosas guerras y conflictos. A través de sus sermones, logró persuadir a muchos líderes políticos y militares para que buscaran la reconciliación y la convivencia pacífica. El Papa San Nicolás V proclamó santo a San Bernardino poco después de su muerte en 1444.
Este 20 de mayo, el santoral también venera a Santa Áurea, mártir de Ostia, una ciudad cercana a Roma. Según la tradición, Áurea fue una joven cristiana que se negó a renunciar a su fe y adorar a los dioses paganos. Por esta razón, fue arrestada y llevada ante el gobernador romano, quien la condenó a muerte.
Áurea resistió varios tormentos y torturas, demostrando su firmeza en la fe, hasta que finalmente la decapitaron en el siglo III d.C. Su martirio se convirtió en un ejemplo de valentía y devoción para los cristianos de la época, y las generaciones posteriores han transmitido su historia a lo largo de los siglos. En la actualidad, recordamos a San Áurea como una mártir valiente e inspiradora para todos aquellos que luchan por sus creencias.
¿POR QUÉ SE CELEBRAN LOS SANTOS?
La onomástica es una forma de reconocer y honrar sus logros espirituales y de buscar su guía e inspiración en nuestras propias vidas. Se venera a los santos como líderes espirituales o figuras que han alcanzado un alto nivel de santidad y han vivido su vida al servicio de Dios o de una religión concreta.
Muchos santos tienen un día especial dedicado a ellos, que celebran los fieles de todo el mundo. Para ello, en cada cultura se celebran diferentes ceremonias religiosas, leyendo sus enseñanzas o visitando lugares sagrados asociados a ellos.