Estos son los tres pueblos más bonitos de Aragón, según el chat GPT

Estos son los tres pueblos más bonitos de Aragón, según el chat GPT. ¿Estás de acuerdo con esta selección de la IA?
Tarazona
photo_camera Aínsa, Tarazona y Albarracín son los más bonitos

Hace apenas unos días, el chat GPT la "liaba" diciendo que Teruel, capital de provincia, era el municipio más feo de todo Aragón en un ranking en el que también aparecía Getafe en Madrid, L'Hospitalet de Llobregat en Cataluña o Ferrol en Galicia. Ahora, la inteligencia artificial ha decidido calmar los ánimos elaborando una lista de los pueblos más bonitos de cada provincia. En Huesca, el chat GPT pone Aínsa como el municipio más bonito de la provincia mientras que Tarazona se alza con el puesto en Zaragoza y Albarracín en la provincia turolense.

TARAZONA

Es uno de los municipios más populares dentro de la provincia de Zaragoza y razón no les falta a todas aquellas guías y web que lo sitúan como uno de los más bonitos. Tarazona tiene un impresionante patrimonio histórico y monumental en el que sobresale la Catedral de Santa María de Huerta, una de las pocas en España que aúna los estilos gótico, mudéjar y el renacentista entre sus muros. Por ello, la catedral y su entorno fueron declaradas Bien de Interés Cultural en el año 2002.

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Cuando uno se pierde por las calles de Tarazona puede encontrar una joya arquitectónica en cualquier lugar. Su plaza de toros, construida en el siglo XVIII, es una de las pocas que se pueden encontrar a nivel nacional por su planta octogonal. Destacan también, las casas colgadas sobre la vega del río Queiles, la iglesia de Santa María Magdalena y el convento de la Concepción. Además, la fachada renacentista del Ayuntamiento de la localidad no deja indiferente por sus detalles y su impresionante arquitectura.

AÍNSA

Es uno de los pueblos más bonitos de España y reconocimientos no le faltan pues hasta la revista National Geographic catalogó Aínsa como una de las villas más pintorescas y emblemáticas del panorama nacional. Quizás, uno de sus mayores atractivos es la ciudadela y los recintos amurallados que la rodean. Desde allí, se observan unas impresionantes vistas de toda la villa y de los colores y formas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y del Parque Natural de los Cañones con la Peña Montañesa y el Embalse de Mediano.

Cuando uno baja de la muralla, la entrada al casco histórico de Aínsa le hace viajar al medievo a través de sus calles empedradas, sus cuestas y su pintoresca Plaza Mayor que es considerada como una de las más bonitas de España, pues es todo un conjunto patrimonio y artístico que se llena de vida en cada mercadillo y en cada vermú al sol. Con forma de trapecio y arcos de medio punto, la Plaza Mayor está formada por soportales bajo los cuales hay desde bares hasta restaurantes y tiendas con ambiente medieval que hacen del lugar un buen sitio para perderse.

En Aínsa está también uno de los mayores tesoros del románico en el Alto Aragón: la Iglesia parroquial de Santa María. Datada del siglo XII, esconde joyas en su interior como una talla de la Virgen del siglo XIV o un claustro en el que convive el gótico con el románico. Sobresale la torre de 30 metros de alto que, construida en el siglo XI, servía como lugar de vigilancia y protección por las increíbles vistas de toda la villa.

ALBARRACÍN

Visitar Albarracín es como hacer un viaje en el tiempo al medievo. Sus calles empedradas, sus cuestas y sus casas llenas de encanto son un lugar ideal para perderse. Su Conjunto Histórico está declarado como Bien de Interés Cultural y aspira a ser Patrimonio de la Unesco. Y motivos no le faltan y es que la belleza de la catedral y de las iglesias de Santiago y Santa María, la pintoresca Plaza Mayor, el Museo Diocesano y el curioso Museo del Juguete bien son merecedores de tal reconocimiento.

Albarracín es una de esas localidades en la que lo mejor es perderse, pues en cada rincón puedes encontrar una joya arquitectónica y patrimonial y tesoros como la casa Julianeta que parece que desafía a la gravedad al estar en una pronunciada pendiente. Además, si quieres viajar hasta la prehistoria no puedes perderte Mar Nummus, una de la subsedes de Dinópolis, donde verás fósiles y especies submarinas que habitaron los mares hace millones y millones de años.