Eneko y su familia
Eneko se hizo un hueco en la semifinal tras la visita de su familia. Foto: RTVE.

Entre lágrimas y emoción, el concursante zaragozano de Masterchef, Eneko Fernández de Garayalde, protagonizó uno de los momentos más más emotivos del último programa del famoso talent de cocina. Entre cazuelas y fogones, el aragonés se reencontró con su mujer Cristina y con sus dos hijas, Ona y Martina, que además fueron testigos de cómo el cocinero se hacía con una plaza en la semifinal gracias a la elaboración del plato mejor valorado por los jueces.

El reencuentro del zaragozano con su familia fue un momento muy emocionante que hizo saltar las lágrimas de todo el plató. Así, le dedicó el plato de fricandó que estaba a punto de presentar a su mujer, al que llamó “Gràcies, cariño”, asegurando que “no había podido elegir a nadie mejor para tener una familia”. “Simplemente abrazarlas, olerlas, ha sido increíble, un momento único para mí. Lo recordaré toda la vida”, relató Fernández.

Un momento muy emotivo que culminó de la mejor forma para el chef aragonés, cuando consiguió colarse en la semifinal de Masterchef gracias a la elaboración de ese plato, que mezclaba lo tradicional y lo vanguardista, al ser el mejor valorado por los jueces Samantha Vallejo-Nágera, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez. Un reconocimiento que le permitirá trabajar durante un mes en el prestigioso restaurante ABaC, que dirige el chef Cruz.

Así, el cocinero zaragozano continúa su buena trayectoria en Masterchef y en el próximo programa, sus elaboraciones podrían catapultarle hacia la gran final. De resultar ganador, Eneko se alzaría con el título de MasterChef España, un premio económico de 100.000 euros, su propio libro de recetas y la posibilidad de continuar con su formación en la Universidad de Ciencias Gastronómicas Basque Culinary Center.

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