El santoral católico recuerda hoy, miércoles 14 de junio, a San Eliseo. Proveniente de una familia humilde, San Eliseo fue un profeta y discípulo del profeta Elías. Fue conocido por sus milagros y su conexión cercana con Dios.
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Su historia está registrada en el Antiguo Testamento, en el libro de los Reyes. San Eliseo dedicó su vida a servir a Dios y a ser un instrumento de su poder sobrenatural. Se le atribuyen numerosos milagros, como la multiplicación del aceite y la resurrección de los muertos. Su devoción y fe inquebrantable le valieron un lugar en el santoral católico, siendo recordado como un modelo de humildad y obediencia a Dios.
Este 14 de junio, el santoral también homenajea a San Félix de Córdoba. Nacido en el siglo IX en Córdoba, España, San Félix fue un sacerdote y mártir en tiempos de la persecución islámica en la región. A pesar de las dificultades y los peligros, San Félix se mantuvo firme en su fe y continuó predicando el evangelio.
Fue arrestado y torturado, pero nunca renunció a su creencia en Jesucristo. Finalmente, fue martirizado por su fe y se convirtió en un ejemplo de valentía y fidelidad a los principios cristianos. Su sacrificio es honrado en el santoral, recordando la importancia de defender la fe en tiempos difíciles.
¿POR QUÉ SE CELEBRAN LOS SANTOS?
La onomástica es una forma de reconocer y honrar sus logros espirituales y de buscar su guía e inspiración en nuestras propias vidas. Se venera a los santos como líderes espirituales o figuras que han alcanzado un alto nivel de santidad y han vivido su vida al servicio de Dios o de una religión concreta.
Muchos santos tienen un día especial dedicado a ellos, que celebran los fieles de todo el mundo. Para ello, en cada cultura se celebran diferentes ceremonias religiosas, leyendo sus enseñanzas o visitando lugares sagrados asociados a ellos.