Había miles de colores, los del arcoíris, que lo iluminaban todo a su paso y que eran una constante en calcetines, banderas, “totebags”, camisetas y hasta pintados en unas caras que, sobre todo, reflejaban “Orgullo”. Orgullo porque “el amor es solo amor”, porque «nunca se debe tener miedo de ser quien uno es» y porque un 28 de junio más cientos de gargantas de un colectivo, el Lgtbiq, se hacían una sola para reivindicar, más fuerte y más alto que el año pasado, sus derechos. La marea multicolor arrasaba este miércoles el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza y tomaba las calles al ritmo de los tambores. También de la «reina» Villano Antillano, del «Born this way» de Lady Gaga y de los versos de Rigoberta Bandini que sonaban entre la multitud. “Nuestros derechos se quedan, vamos a por más”. Y las ganas, también.
vea aquí el fotorreportaje
Para “no dejar a ninguna sola”, la marea se hacía una demostrando que la diversidad también es unión . El color rosa, blanco y azul de la bandera trans ondeaba también a la par que las proclamas y carteles. «Yo te quiero querer sin miedo a que nos pueda ver», «Si tu familia no acepta, a partir de ahora nosotros somos tu familia y te queremos» o «No queremos volver al 39» adornaban los cartones teñidos de multicolor y portados por unos orgullosos manifestantes.
Mientras unos niños ondeaban la bandera arcoíris, una pareja acariciaba a su perro perfectamente conjuntado con un arnés multicolor y el ritmo de los tambores hacía retumbar el paseo Independencia. Entre los asistentes, muchos jóvenes y muchos adolescentes pero también adultos (algunos pasaban los sesenta) y padres que querían inculcar a sus hijos que el amor siempre es la respuesta. Jorge Remacha acudía como cada 28 de junio con sus amigos para reivindicar unos derechos que «están siendo atacados».
«Vemos que la extrema derecha está intentando quitarnos nuestros derechos y en homenaje a todos aquellos que salieron para abrirnos el camino tenemos que salir a pelear y a demostrar que estamos en las calles, que no nos han regalado ningún derecho y que vamos a por más y a que la igualdad no sea ante la ley sino ante la vida también», expresaba el joven. Y es que en el lema de 2023 («Nuestros derechos se quedan, vamos a por más») se ha hecho un especial hincapié en la preocupación que desde el colectivo se muestra por la «entrada de la ultraderecha» en los gobiernos municipales y autonómicos.
«Nos mostramos bastante contrarias a las propuestas de Vox porque directamente lo que hacen es rechazar todo esto y quitarlo de las instituciones y que desaparezca de la vida pública. Las instituciones nos dan un respaldo muy importante y por eso somos absolutamente contrarias a que nos saquen de ahí», ha relatado Simón Aranda, presidenta del colectivo Magenta Lgtb y artista no binaria.
La música, la purpurina y el color han ido tomando el centro de la ciudad convirtiéndolo en una gran fiesta hasta llegar a la Plaza del Pilar. Allí, frente al Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales se ha leído el manifiesto que ha girado en torno a la falta de derechos y a una lucha que aspira a seguir avanzando en leyes inclusivas. «Faltan derechos porque hay muchos colectivos que se han quedado fuera, el colectivo de las no binarias, las migrantes, que es un colectivo muy grande y muy extenso que está desamparado, y también las intersexuales», comentaba Aranda.
Así, un año más, Zaragoza se ha teñido de arcoíris con la intención de seguir luchando y gritando más fuerte el año que viene.