Zaragoza ha rendido homenaje a la figura del concejal del Partido Popular en Ermua Miguel Ángel Blanco 26 años después de su secuestro y asesinato a manos de ETA. En el monolito en recuerdo a las víctimas del terrorismo que se inauguró en la plaza de San Francisco hace justo un año, representantes del Ayuntamiento, de las Cortes, y vecinos que pasaban por allí han guardado un minuto de silencio. Después, han sonado El Cant dels Ocells y Arioso de Bach, al que le ha seguido la lectura del manifiesto de la Fundación Miguel Ángel Blanco, de la mano de la concejal de Víctimas del Terrorismo, Ruth Bravo, la portavoz del PSOE en el Consistorio, Lola Ranera, y la alcaldesa, Natalia Chueca.
En el acto, en el que también han estado presentes figuras como Jorge Azcón o la presidenta de las Cortes, Marta Fernández, la portavoz socialista ha comenzado la lectura del texto: “Nuestro país tiene un largo historial de sufrimiento terrorista: 1.451 victimas mortales, cerca de 5.000 heridos, 167 secuestros terroristas y decenas de miles de extorsionados y exiliados. ETA ha sido el principal causante de este mal absoluto, injustificable y totalitario, desde la primera víctima hasta la última”.
“Miguel Ángel Blanco, un hombre joven, una persona de bien, un ciudadano comprometido, fue torturado durante 48 horas y asesinado por ETA a pesar de los millones de españoles que exigimos su liberación”, ha continuado Ruth Bravo. “Es una anomalía democrática que partidos que legitiman a ETA en sus fines y en sus medios, que no la condenen, que lleven terroristas con delitos de sangre en sus listas electorales y que no han realizado la más mínima autocrítica hayan sido decisivos en la gobernabilidad de España”, ha proseguido. El manifiesto también defiende que “esto ha ocurrido porque la línea divisoria que se trazó con Miguel Ángel Blanco entre demócratas y ETA se ha difuminado porque no se ha exigido a su entorno político una regeneración moral por su responsabilidad de complicidad terrorista”.
Ha concluido la lectura la alcaldesa: “El terrorismo puede dejarse atrás, pero el crimen siempre te acompaña. Y el crimen de la mafia, o el de ETA, que es lo más parecido a la mafia, no es nunca un gesto individual. Asesinó el ejecutor, pero también quien ordenó el crimen, quien ayudó a cometer la fechoría o encubrió al ejecutor”. Chueca se ha referido a los tres días del secuestro y el asesinato de Blanco como “uno de los recuerdos más dolorosos y extremecedores que millones de españoles guardamos para siempre en el corazón, en la mente y en el alma”. Ha sostenido además que “es nuestro deber como demócratas” recordar a Miguel Ángel Blanco, a sus familiares y amigos cada 13 de julio, “frenar la manipulación de la historia reciente” y “asegurarnos de que los jóvenes sepan siempre la verdad del terrorismo, que hubo víctimas y verdugos”. También ha instado a “aislar” políticamente a “quienes todavía hoy no se han desmarcado de los terroristas e intentan invertir los papeles victimizando a los asesinos y culpando a quienes solo fueron víctimas”. La alcaldesa ha terminado su intervención asegurando que “Zaragoza no olvida a Miguel Ángel Blanco y no lo hará jamás”.
Al finalizar, diferentes representantes políticos de la Comunidad han depositado claveles blancos en el monolito en recuerdo a las víctimas del terrorismo.