El santoral católico recuerda hoy sábado 29 de julio a Santa Marta y Santa Beatriz, dos santas veneradas en la tradición cristiana. Santa Marta, conocida como la hermana de María y Lázaro, es recordada por su hospitalidad y su amor por Jesús. Santa Beatriz, por su parte, fue una religiosa dominica italiana conocida por su vida de oración y su devoción a la Virgen María.
NOTICIAS RELACIONADAS
Santa Marta es conocida por su encuentro con Jesús en Betania, donde lo recibió en su hogar y lo sirvió con amor y generosidad. Su actitud hospitalaria y su disposición para servir nos recuerdan la importancia de abrir nuestras puertas a los demás y de acoger a Jesús en nuestras vidas. Santa Marta nos enseña la importancia de la atención y el servicio a los demás como expresión de amor a Dios.
Por otro lado, Santa Beatriz destacó por su vida de contemplación y su dedicación a la oración. Su profundo amor por la Virgen María y su devoción a la Eucaristía la llevaron a una vida de intimidad con Dios. Santa Beatriz nos inspira a cultivar una vida de oración y a buscar la cercanía de Dios en cada momento.
Este 29 de julio, el santoral también rinde homenaje a San Lázaro, el hermano de Santa Marta y María. San Lázaro fue conocido por su estrecha amistad con Jesús y por ser testigo de su poder milagroso en la resurrección de los muertos. Su historia nos enseña la importancia de la fe en Jesús como fuente de vida y esperanza, y nos recuerda que, a través de la fe, podemos experimentar la vida nueva en Cristo.
En este día, recordamos a Santa Marta, Santa Beatriz y San Lázaro, y nos inspiramos en su testimonio de fe y servicio. Que su ejemplo nos anime a cultivar una vida de hospitalidad, oración y fe en Jesús, y que su intercesión nos guíe en nuestro camino espiritual hacia una relación más profunda con Dios.
¿POR QUÉ SE CELEBRAN LOS SANTOS?
La onomástica es una forma de reconocer y honrar sus logros espirituales y de buscar su guía e inspiración en nuestras propias vidas. Se venera a los santos como líderes espirituales o figuras que han alcanzado un alto nivel de santidad y han vivido su vida al servicio de Dios o de una religión concreta.
Muchos santos tienen un día especial dedicado a ellos, que celebran los fieles de todo el mundo. Para ello, en cada cultura se celebran diferentes ceremonias religiosas, leyendo sus enseñanzas o visitando lugares sagrados asociados a ellos.