Las vacaciones de verano y las escapadas al Pirineo son una ocasión perfecta para adentrarse en el túnel del Somport y conocer los encantos del sur de Francia. Allí, escondida entre los ríos Aspe y D’Ossau, se encuentra Oloron Sainte Marie, una localidad francesa hermanada con Jaca a poco más de una hora en coche de Aragón.
Con el Valle de Aragón como punto de partida, uno de los principales atractivos que conlleva visitar esta ciudad es el propio viaje en coche hasta ella, ya que las carreteras estrechas del sur de Francia, las verdes praderas con animales campestres y sus pintorescas villas construyen un trayecto mágico digno de un mundo de fantasía.
Una vez superada la comuna de Bidos, el paisaje acuático de Oloron da la bienvenida a todo aquel que se acerca a conocer la rica historia de la localidad y su amplio patrimonio. Para conocer este emplazamiento, la oficina de turismo de la localidad ofrece tres rutas vertebradas en torno a las épocas medieval, románica y gótica, siendo el máximo ejemplo de su historia la Catedral de Santa María de Oloron.
Construida entre los siglos XII y XIV, sus robustos muros, sus ventanas estrechas y sus puntiagudas torres son las huellas de la influencia románica y gótica en la ciudad. Tal es su majestuosidad que este edificio religioso ha conseguido la distinción de Monumento Histórico de Francia, pero también ha conseguido llegar hasta la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Sin embargo, estos no son los dos únicos títulos estrella de Santa María, sino que es un lugar de encuentro para caminantes, religiosos y peregrinos ya que es uno de los templos mencionados en el Camino de Santiago en la etapa francesa.
Otro lugar de interés que se puede visitar mediante un paseo por la ciudad es la Iglesia de Notre Dame, un edificio religioso de estilo neogótico que guarda una cripta interior con un pequeño museo de arte sacro. Por otro lado, también se puede visitar el casco medieval de la Santa Cruz, donde destacan un mirador situado tras la iglesia del barrio y la Plaza de San Pedro. Este distrito se encuentra en lo más alto de la ciudad, por lo que te recomendamos llevar calzado cómodo, protector solar y abundante agua.
Además de su historia arquitectónica, Oloron Sainte Marie destaca por sus ecosistemas acuáticos. Es por ello que por toda la ciudad se encuentran diversos balcones y miradores, siendo uno de los más espectaculares el de la Biblioteca Médiathèque des Gaves, donde confluyen los dos ríos de Oloron Sainte Marie. No obstante, si eres más de actuar que de visualizar, también se ofrecen cursos de kayak para navegar por las aguas cristalinas de esta localidad francesa.
EL DULCE AROMA DE SU GASTRONOMÍA
Oloron tiene un aroma particular y es que en su aire se sienten unas notas amargas procedentes del chocolate que convierten a la ciudad en un idílico paraíso para los amantes del dulce. Bombones exclusivos, chocolates de sabores inimaginables o dulces en preventa son algunos de los cientos de productos que se pueden adquirir en la fábrica de chocolates Lindt.
Se trata de la única planta de fabricación de esta marca en el territorio francés, por lo que cada año miles de visitantes procedentes de toda Europa se acercan a conocer y degustar las delicias Lindt. Es por ello una visita indispensable durante estas vacaciones de verano para regresar a la rutina con un buen surtido de chocolates y dulces tradicionales.
No obstante, este postre no es la única maravilla gastronómica de Oloron. Ya sean dulces o saladas, las crêpes son otro de los platos franceses por excelencia y uno de los lugares para disfrutarlo en esta ciudad es La Gogaille, un restaurante en la parte alta de la localidad.
Cocinadas con trigo sarraceno y acompañadas de verduras de temporada, existen múltiples opciones que cambian cada cierto tiempo, por lo que recomendar tan solo una de sus especialidades no es tarea fácil. Eso sí, su carta está en francés, así que te recomendamos que desempolves tus habilidades en el idioma para disfrutar al máximo de toda la experiencia turística y gastronómica que ofrece Oloron Saint Marie.
