El santoral católico recuerda hoy, viernes 4 de agosto, a San Juan María Vianney, conocido como el Cura de Ars y venerado como el patrón del clero que cura las almas. Nacido en Dardilly (Francia) en 1786, San Juan Vianney experimentó una profunda devoción desde temprana edad y sintió el llamado al sacerdocio. Después de superar numerosos obstáculos en su formación, finalmente fue ordenado sacerdote y destinado a la pequeña parroquia de Ars. A lo largo de su ministerio, se destacó por su dedicación incansable a la confesión y la dirección espiritual, atrayendo a miles de fieles que buscaban su sabiduría y guía para encontrar la paz y el perdón.
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Este 4 de agosto, el santoral también homenajea a San Justino y San Crescencio, mártires en la Vía Tiburtina. San Justino, un filósofo y teólogo del siglo II, defendió apasionadamente el cristianismo frente a las filosofías paganas y las acusaciones de herejía. Su firme fe en Cristo lo llevó a enfrentar el martirio en Roma, donde fue decapitado por proclamar su creencia en la verdad del Evangelio. Por otro lado, San Crescencio, un joven que presenció el martirio de San Justino, fue profundamente conmovido por su valentía y se convirtió al cristianismo. Sin embargo, su nueva fe también lo llevó a padecer el martirio, enfrentando la muerte por negarse a renunciar a su creencia en Jesucristo.
Ambos santos, Justino y Crescencio, se mantuvieron firmes en su fe a pesar de la persecución y el peligro, inspirando a generaciones posteriores con su valentía y devoción. Su ejemplo perdura hasta nuestros días, recordándonos el alto costo que algunos pagaron por defender la fe y el poder transformador del amor y la verdad cristiana en el mundo. En esta fecha especial, los fieles honran su memoria y buscan su intercesión para fortalecer su propia fe y coraje en el seguimiento de Cristo.
¿POR QUÉ SE CELEBRAN LOS SANTOS?
La onomástica es una forma de reconocer y honrar sus logros espirituales y de buscar su guía e inspiración en nuestras propias vidas. Se venera a los santos como líderes espirituales o figuras que han alcanzado un alto nivel de santidad y han vivido su vida al servicio de Dios o de una religión concreta.
Muchos santos tienen un día especial dedicado a ellos, que celebran los fieles de todo el mundo. Para ello, en cada cultura se celebran diferentes ceremonias religiosas, leyendo sus enseñanzas o visitando lugares sagrados asociados a ellos.