Los vuelos a Milán o a Londres desde Zaragoza son algunos de los más demandados pero lo cierto es que hay mucho más. Destinos menos turísticos como Rumanía son verdaderas joyas históricas y arquitectónicas con mucho por descubrir. En total, desde la capital aragonesa hay dos vuelos al país de Drácula. Uno de ellos es a la capital, Bucarest, que sale los martes y sábado durante todo el año. La otra posibilidad es volar a Cluj- Napoca, con dos vuelos semanales los lunes y los miércoles.
Ambas opciones son perfectas para descubrir un país que cautiva a todos los que lo visitan en el que no faltan los castillos de cuento, los fascinantes paisajes naturales, los Cárpatos, las ciudades señoriales, el mar Negro y el tan famoso castillo de Drácula en Transilvania.
LUGARES IMPRESCINDIBLES QUE VISITAR EN BUCAREST

Bucarest es la capital de Rumanía y la ciudad más grande del país. Allí se encuentra el centro cultural y financiero y una población de más de dos millones de habitantes, lo que la convierte en una de las más pobladas de la Unión Europea. Con una mezcla de arquitectura antigua y moderna, la ciudad cuenta con gran cantidad de atracciones turísticas. De cara a ir de turismo, casi todos los lugares turísticos se encuentran en el centro por lo que es muy cómodo acceder caminando.
Una de las atracciones más populares es el pasaje Macca, una calle peatonal con un techo de cristal construida en el siglo XIX. Dos claros ejemplos de la arquitectura ortodoxa rumana se pueden observar en la iglesia Zlatari y el Monasterio de Stavropelos. Otros imprescindibles que no pueden faltar en esta lista es el Palacio Cec, uno de los edificio más bonitos de Bucarest, el Museo de Historia Nacional o la preciosa librería Carturesti Carusel.

A la hora de la comida el restaurante Caru´cu Bere es uno de los más famosos en los que probar una gran variedad de platos locales como la sopa de frijoles, el Sarmale y de postre, el Papanasi. Para complementar el viaje se puede disfrutar de un relajante baño en las Therme Bucarest, un enorme balneario considerado el mayor spa de Europa.
La calle de los Paraguas es perfecta para una original instantánea y en el parque Cismigiu se puede descansar después de una intensa jornada de turismo. Si queda tiempo, la lista de lugares que se deben visitar incluyen el Memorial del Renacimiento y la plaza de la Revolución, el Palacio Real, el Ateneo Rumano, el Templo Coral, el Arcul de Triumf, el Palacio del Parlamento y el Palacio Patriarcal.
TRANSILVANIA, MUCHO MÁS QUE EL CASTILLO DE DRÁCULA

La región de Transilvania en Rumanía adquirió fama mundial gracias al singular personaje de la obra de Bram Stoker, Drácula. Gracias a la literatura y al cine, Transilvania se situó en el mapa en todo el mundo, aunque esta región es mucho más que el lugar de origen del vampiro más internacionalmente conocido. De hecho, en Transilvania se encuentran algunos de los pueblos medievales mejor conservados de Europa.
Algunos de los pueblos más populares y famosos de la región son Timisoara, Brasov y Sibu y aquí se mezclan culturas tan diversas como la húngara, la sajona, la rumana o la austriaca. Aunque, sin duda, lo que más llama la atención de los turistas en el famoso castillo de Bran, también conocido como el castillo de Drácula.
Se trata de una mansión medieval muy bien conservada rodeada de un aura de misterio y leyendas y a pesar de que Stoker no conocía este lugar cuando escribió la novela, el lugar que creó se asemeja mucho a este lugar. Lo cierto es que el personaje histórico Vlad Dracul nunca habitó el castillo sin embargo el éxito de la novela de Stoker sirvió para que la ficción contaminase la realidad y actualmente este castillo este situado en todas las rutas del país.

UN DÍA EN CLUJ-NAPOCA
Además de todas las localidades mencionadas, la ciudad más importante de la región de Transilvania es Cluj- Napoca. Durante siglos fue una ciudad de gran importancia y solo es necesario un día para poder visitar lo más relevante. Uno de los lugares más destacados es la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y muy cerca de allí se encuentra la estatua en honor a Avran Lancuß, un reconocido abogado que defendió los derechos de los rumanos en Transilvania, y el Teatro Nacional Lucian Blaga.
Otros lugares de interés que no hay que perderse son la Iglesia de San Miguel, pasear por algunas de las calles más antiguas, visitar la Casa Matthias Corvinus, la casa en la que vivió el rey húngaro, la plaza de los Museos o las murallas de Cluj- Napoca, uno de los pocos lugares que quedan bien conservados y de visita gratuita.