Esculturas del Atomium
La ciudad de Bruselas es un lugar de grandes contrastes. Foto: Bruselas.es

Visitar la capital de Bélgica desde Zaragoza nunca había sido tan sencillo gracias a los vuelos disponibles de la compañía Ryanair desde el Aeropuerto de Zaragoza. Actualmente, y hasta el próximo mes de octubre, los vuelos a Bruselas desde la capital aragonesa salen los martes y los sábados. El vuelo de los martes sale a la 14.45 horas, mientras que para el de los sábados hay que madrugar un poco más ya que su salida es a las 9.10 horas.

El aeropuerto de destino en ambos casos es el de Charleroi, situado a 46 kilómetros del centro de Bruselas. Para llegar hasta allí, la mejor opción es mediante un Shuttle Bus que sale cada 30 minutos y que se coge justo a la salida del aeropuerto en una parada que está perfectamente indicada. El trayecto dura aproximadamente 45 minutos y llega hasta la estación de Bruselas “Gare du Midi” perfectamente comunicada con el resto de la ciudad por metro tranvía o autobús.

El Atomium es todo un símbolo de la ciudad de Bruselas

A pesar de que se acaba el verano, destinos como Bruselas empiezan a ganar protagonismo con la llegada del otoño y del invierno, ya que se pueden disfrutar de una manera más especial que en el mes de agosto, sobre todo conforme se acercan los días navideños y la ciudad se llena de luces de colores. Disfrutar de uno sus deliciosos gofres, el Parlamento Europeo, la zona del Atomium, la Catedral de San Miguel o una excursión a las ciudades de Brujas y Gante, son solo unas pinceladas de todo lo que es posible hacer en apenas tres días de escapada a Bruselas.

La excusión a la ciudad de Gante es otro de los imprescindibles de este viaje. Foto: turismoflandesybrujas

DÍA UNO: LA GRAND PLACE Y EL CENTRO HISTÓRICO

La ciudad de Bruselas es además de la capital de Bélgica, la capital de la Unión Europea. Se trata de un lugar de grandes contrastes donde conviven calles y plazas de aspecto medieval con estructuras como el Atomium. La primera parada en este viaje es la Grand Place, Patrimonio Cultural de la Unesco, se trata de la plaza más importante de la ciudad cuyo centro histórico gira entorno a ella. El edificio que más destaca es el Hôtel de Ville (Ayuntamiento) con una torre de más de 96 metros de altura.

Otro de los imprescindibles dentro de Bruselas son las Galerías Saint Hubert

Otro de los imprescindibles dentro de Bruselas son las Galerías Saint Hubert, un complejo formado por tres galerías y donde uno no se puede ir sin tocar el brazo de la estatua de bronce de Everad´t Serclaes. Este lugar se convirtió en las primeras galerías comerciales de Europa y en un punto de reunión de artistas. Muy cerca de allí se ubica Delirium Café, uno de los locales más famosos y con más variedad de cervezas y el Manneken Pis, una pequeña estatua de bronce de un niño orinando que se ha convertido en uno de los íconos de la ciudad. Por esta zona es posible disfrutar de los tradicionales gofres en sus diferentes puestos callejeros.

El Palacio de la Justicia y recorrer el barrio de Sablon son otros dos imprescindibles que realizar en la ciudad belga. Aquí se encuentra la iglesia de Notre Dame du Sablon, considerada una de las iglesias góticas más bonitas. Siguiendo con la ruta este día es posible visitar el Parque Real de Bruselas, así como la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula.

DÍA DOS: EL BARRIO EUROPEO Y LA ZONA DEL ATOMIUM

Si hay algo que caracteriza a Bruselas es que es la sede del Parlamento Europeo así que el segundo día se puede aprovechar para visitar el barrio Europeo donde se encuentra el famoso Parlamento Europeo. Además, en este barrio se encuentra el edificio Belayrmont, el Justus Lipsius, un trozo del muro de Berlín y el parque Leopold. Esta zona se encuentra ciertamente alejada del centro por lo que se recomienda utilizar las líneas 1 y 5 de metro y tranvía para llegar hasta allí.

El palacio se encuentra al sur del Parque Real, en la parte alta de la ciudad de Bruselas

Para descansar de tanto edificio, en esta zona se encuentra el Parque del Cincuentenario de Bruselas. Ocupa más de 30 hectáreas y fue construido para albergar la Exposición Mundial de 1880 y está presidido por el Palacio del Cincuentenario en el que destaca su arco del triunfo. La última parada del día puede ser la zona del Atomium, un gigante átomo de hierro que fue construido para la Exposición Universal de Bruselas de 1958. En una de sus esferas se encuentra un restaurante desde el que es posible disfrutar de unas vistas panorámicas.

Los más pequeños de la casa, aunque también los mayores, podrán disfrutar a pocos metros de allí del parque Mini Europe, una recreación de Europa en miniatura con más de 350 maquetas de los monumentos más famosos del viejo continente.

DÍA TRES: ESCAPADA A BRUJAS Y GANTE

El tercer día es ideal para escapar de Bruselas y visitar las ciudades medievales de Brujas y Gante. Visitar ambas ciudades en un mismo día es posible gracias a la gran cantidad de excursiones que ofrecen el pack de ambas con el transporte y el guía incluido. En estas fascinantes ciudades, se pueden recorrer los canales de Brujas rodeadas de las casas originales del siglo XV mientras que en Gante no faltan los innumerables campanarios y su castillo fortificado.

El tercer día es ideal para visitar la ciudad de Brujas. Foto: turismofalndesybruselas

En caso de que quieras realizar esta visita por libre te será más complicado poder llegar a ver todo y te irá más justo debido a las frecuencias del transporte público. Por ello, una excursión con todo incluido es la mejor opción para descubrir la historia y los rincones más turísticos de estos dos emblemáticos lugares.

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