El santoral católico recuerda hoy miércoles 6 de septiembre a San Zacarías, un sacerdote y profeta del Antiguo Testamento. San Zacarías es conocido por su papel en la historia de la Anunciación y el nacimiento de Juan el Bautista. Según el relato bíblico, Zacarías y su esposa Isabel, a pesar de su avanzada edad, recibieron la noticia de que serían los padres de Juan, quien desempeñaría un papel importante en la preparación del camino para Jesús.
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Este 6 de septiembre, el santoral también rinde homenaje a San Onesíforo, un discípulo de San Pablo. San Onesíforo es mencionado en las cartas de Pablo a Timoteo en el Nuevo Testamento. Fue un amigo cercano de Pablo y brindó apoyo y aliento al apóstol en momentos de dificultad. La devoción y amistad de San Onesíforo hacia Pablo lo convirtieron en un ejemplo de amistad y lealtad en la comunidad cristiana primitiva.
Ambos santos, San Zacarías y San Onesíforo, nos enseñan lecciones valiosas sobre la fe y la amistad en el contexto bíblico. La obediencia de Zacarías a la voluntad divina y la disposición de San Onesíforo de apoyar a su amigo en momentos difíciles nos inspiran a ser fieles seguidores de Cristo y a estar presentes para los demás en sus momentos de necesidad. En este día, recordamos y honramos a estos dos santos que nos enseñan sobre la importancia de la confianza en Dios y la solidaridad en la comunidad cristiana.
¿POR QUÉ SE CELEBRAN LOS SANTOS?
La onomástica es una forma de reconocer y honrar sus logros espirituales y de buscar su guía e inspiración en nuestras propias vidas. Se venera a los santos como líderes espirituales o figuras que han alcanzado un alto nivel de santidad y han vivido su vida al servicio de Dios o de una religión concreta.
Muchos santos tienen un día especial dedicado a ellos, que celebran los fieles de todo el mundo. Para ello, en cada cultura se celebran diferentes ceremonias religiosas, leyendo sus enseñanzas o visitando lugares sagrados asociados a ellos.