Blanco, negro, afrutado, a la taza, en tableta, con formas imposibles o en una caja de bombones; el chocolate es uno de los productos más fáciles a la hora de hacerlo atractivo y aunque no es para todo el mundo, los amantes del chocolate son muy numerosos. En Zaragoza hay gran cantidad de locales que hacen las delicias de los más golosos y donde es posible disfrutar de algunos de los chocolates más deliciosos. Pastelerías, restaurantes y locales de toda la vida son algunas de las paradas obligadas en la ruta más dulce de la ciudad.
La ruta del chocolate es mucho más accesible utilizando el Chocopass que se pude adquirir por 9 euros en la oficina de Zaragoza Turismo. Por ese precio es posible hacer una degustación 5 de los 21 establecimientos colaboradores. Desde el momento de la compra, se puede utilizar hasta el 31 de diciembre de ese mismo año. Detrás del pase, se pueden consultar todos los establecimientos colaboradores escaneando el código QR. Aquí van nuestros favoritos:
CHOCOLATES CAPRICHO
En pleno centro histórico de la ciudad, Chocolates Capricho (calle Don Jaime, 25) tiene uno de los escaparates que más hacen la boca agua a los miles y miles de zaragozanos y turistas que pasan por allí diariamente. El amor por la tradición y por la calidad del producto es lo que mueve a Luis Paracuellos, la persona detrás de este emblemático negocio.

En este lugar, el chocolate se elabora de todas las formas, colores y sabores posibles. Decenas de tipos de pasteles se encuentran en su mostrador, así como diferentes turrones, especialidades gourmet o su tan esperado roscón de Reyes. En definitiva, un paraíso para los chocolateros en el que es posible degustar el chocolate más elaborado de la ciudad.
LA ALACENA DE ARAGÓN
El espacio gastronómico La Alacena de Aragón (calle Don Jaime, 16) también entra dentro del pase. Presentando el Chocopass en este establecimiento se puede disfrutar del chocolate artesano Jaysso a elegir entre sus diferentes sabores como menta, café, frambuesas, pasas al ron o naranja.

Además, la oferta de productos elaborados a base de chocolate en este local es muy extensa, ya que tal y como ellos mismos defienden, «Aragón es el paraíso para los lamineros», una palabra que sirve para denominar a las personas que le gustan los dulces. Tortas de Alma de Mas de las Matas, mudéjares y guirlache de Manuel Segura de Daroca, las típicas galletas artesanas del valle de Hecho Chesitas o la fantástica colección de chocolates Brescó de Benabarre son solo algunos ejemplos.
CHURRERÍA LA FAMA
Hay lugares que evocan directamente a la infancia y uno de ellos es la Churrería La Fama (calle san Prudencio, 25). Con una ubicación privilegiada, muy cercana a la plaza del Pilar, es todo un clásico en la ciudad en el que es posible degustar churros o porras con chocolate. Ya sea para tomar allí o para llevar, es una visita obligada en esta ruta del chocolate.

En temporadas festivas como las fiestas del Pilar, coger sitio es casi misión imposible y las filas para llevar un chocolate son de lo más extensas, aunque la espera siempre merece la pena. Para muchos, “son los mejores de la ciudad” y ahora que cada vez el frío está más cerca, vuelve poco a poco la tradición de tomar un buen tazón de chocolate con churos.
ESPABILATÉ
Espabílaté (calle Cortés de Aragón, 47) es una tienda zaragozana especializada con la mayor variedad de té, café y especias a granel. Además, aquí se pueden degustar deliciosos productos de chocolate. En caso de utilizar el Chocopass, es posible degustar dos bolsas de 25 gramos a elegir entre las 5 variedades de Té o Infusiones aromatizadas con chocolate.

Una experiencia diferente al resto de los locales, ya que el chocolate se degusta de una forma que en pocos sitios se puede experimentar. Para acompañar el café o el té, hay diferentes clases de tabletas de chocolate con leche, de caramelo y sal o de chile amargo noble.
TUPINAMBA
En Tupinamba son maestros pasteleros desde 1925. Fue a principios del siglo XX cuando se fundó la pastelería en la calle Torrenueva y fue tal el éxito que decidieron abrir otra más en la calle Alfonso. Desde entonces, amar y disfrutar del trabajo siguiendo métodos artesanales es lo que les ha llevado a no dejar de endulzar los paladares de sus clientes desde aquellos primeros años.

A pesar del paso del tiempo, han sabido mantener la tradición con las sabrosas lenguas de nata, suelas y carteras, merengues, palmeras y a nivel innovador, pasteles, chocolates, bombones. Abren los siete días de la semana y es tanta su popularidad que se ha extendido alrededor de los diferentes barrios de Zaragoza.
FANTOBA
Fundada en 1856, pastelería Fantoba es la más antigua de Zaragoza. Ubicada en pleno centro de la ciudad, de entre todos sus productos destaca el guirlache tradicional, hecho de la manera más artesana posible, obteniendo un producto único y de gran calidad.

Fantoba destaca por sus buenos turrones y chocolates, todos ellos artesanos y elaborados con productos siempre de primera calidad. Las trufas, los turrones y los bombones unidos a los productos gourmet y a la alta repostería que hacen de esta pastelería tradicional de Zaragoza un lugar ideal para degustar el sabor de ayer y disfrutar de todos sus productos. Se ha convertido en parada habitual de muchos turistas en su visita a la ciudad.
PASTELERÍAS MANUEL SEGURA
En 1874 abrió las puertas de esta histórica pastelería y seis generaciones se ha convertido en una de las más antiguas de España. Ubicada en la calle Eduardo Dato, gracias al Chocopass es posible degustar una bolsica con 3 moscatelicos, que son unos discos de bizcocho emborrachado en moscatel y enrollado en crema de mantequilla con avena.

En el obrador de esta pastelería elaboran tanto productos tradicionales provenientes de sus antepasados como recetas más innovadoras. Utilizan alimentos naturales y de cercanía para elaborar deliciosos productos como chocolate negro acompañado de múltiples sabores o cajas de bombones.
BOMBONERA ORO
La historia de esta pastelería comienza en el Coso 44 en el año 1902. Su nombre, Bombonera, hace honor a la forma que tenía el edificio. Desde entonces no han dejado de hacer felices a los ciudadanos con sus deliciosos dulces. Bocaditos de nata, merengues y de chocolate, un poco de todo. Bombones de frutos secos o naranja, una boutique de chocolate en la que elegir tabletas elaboradas a base de chocolate, cacahuetes y miel.

Fresas de chocolate, monas de Pascua o tabletas de chocolate para los más pequeños hechas de lacasitos, son solo unos ejemplos de todos los productos que ofrece esta centenaria pastelería.
CHOCOLATERÍA LALMOLDA
En Pastelería Lalmolda (Méndez Núñez 12) es posible degustar una taza pequeña de chocolate y dos churros gracias al Chocopass. A través de la página web del establecimiento, es posible pedir a domicilio desayunos y todos los productos de la tienda. Chocolate con churros, tartas, croissants, brevas, berlinas, magdalenas, trenzas, palmeras o rosquillas, pocos son los productos que no se pueden encontrar en este local.

En esta pastelería siempre utilizan alimentos de calidad y naturales a la hora de elaborar los productos y a día de hoy, siguen respetando las recetas tradicionales que su fundador, Julio Lalmolda, dejó en herencia. Desde 1920 llevan endulzando a los zaragozanos con un chocolate que elaboran diariamente.