La detención de un hombre de 40 años en su domicilio de la Ribera Baja del Ebro por un caso de violencia de género ha permitido, por casualidad, la incautación de 2,3 kilos de marihuana y un arma del calibre 9 mm que poseía.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes, 25 de febrero, cuando los agentes de la Guardia Civil de Caspe que procedieron a su detención por un supuesto delito de violencia de género detectaron un fuerte olor a marihuana.
Por este motivo, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Caspe decidió realizar horas más tarde un registro en el domicilio. Allí encontraron 2,34 kilos de cogollos de marihuana repartida en un cajón, 4 botes y una caja de zapatos, además de una báscula de precisión y 980 euros en efectivo.
La búsqueda de la droga también permitió encontrar, envuelta en un paño, un arma corta, dos cargadores municionados, guantes negros de latex y una caja para guardar dicha arma, en cuyo interior había más cartuchos del mismo calibre, 9mm parabellum. Un arma de la que el detenido carecía de licencia para su tenencia.
Por todo lo anterior, a este hombre, que ya ha quedado a disposición judicial, se le imputan los delitos de violencia doméstica, tenencia ilícita de armas y delito contra la salud pública por tráfico de drogas.
La investigación continúa abierta para determinar la procedencia del arma intervenida.