El detenido contaba con once antecedentes

Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado martes en Calatayud (Zaragoza) a un hombre de 35 años como autor de un delito contra la salud pública agravado por la venta a menores de hachís en zonas próximas a centros docentes. Al detenido le constaban once antecedentes, cinco por el mismo hecho. Fue puesto a disposición de la autoridad judicial, quien decretó su ingreso en prisión.

La investigación policial se inicio a primeros de año al observar que, tras su salida de prisión, las informaciones procedentes de la colaboración ciudadana apuntaban a que el detenido continuaba, sin ningún tipo de escrúpulos, con la misma actividad por la que había sido detenido en las últimas cuatro ocasiones.

Durante los meses que ha durado la investigación se le pudo observar en las vigilancias acudiendo a las zonas próximas a los institutos de la ciudad, donde acudía tanto durante el descanso de la mañana como al final del periodo docente. A posteriori, a varios menores se les pudo incautar las barras de hachís que el investigado había proporcionado.

Registro

En relación con estos hechos, se abrió un procedimiento en el Juzgado nº 1 de Calatayud, quien autorizó la entrada y registro del domicilio. Durante el mismo se encontraron 665 gramos de hachís, 355 euros, balanza de precisión, bolsitas de cierre hermético, la bolsa y cuerda utilizada para facilitar la droga a través de la fachada y los tres teléfonos móviles que utilizaba.

La policía encontró en el domicilio la droga escondida en fiambreras en la terraza, así como pequeñas cantidades repartidas por la casa en pequeñas cajas metálicas de tabaco.

Sin embargo la mayor cantidad aprehendida de hachís la encontró la perra de la Unidad de Guías Caninos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, llamada Roma, que marcó a los Policías un cubo de pintura con pienso para perros. El detenido tenía camuflada la droga de esa forma para despistar a los agentes.

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