La joven a la que su pareja intentó degollar permanece estable en el Servet

La mujer fue agredida en el Camino del Pilón
photo_camera La mujer fue agredida en el Camino del Pilón

La joven de 23 años que anoche fue atacada con un cúter por su novio en el interior de un vehículo, tras mantener una discusión, se encuentra estable después de sufrir varios cortes de gravedad en el cuello. El agresor, que también se intentó degollar, apuñalándose el cuello y el tórax a sí mismo, fue trasladado al Clínico en calidad de arrestado. Ambos han pasado este mediodía a planta y se encuentran en observación.

Los hechos tuvieron lugar a las 20.30 horas del martes en el número 125 del camino del Pilón, en el barrio zaragozano de Miralbueno. El conductor de uno de los autobuses urbanos que circulan por la zona, Manuel Izaguerri, contempló la escena del ataque y, sin pensárselo, estacionó el vehículo en mitad de la vía y salió corriendo para tratar de socorrer a la víctima. Izaguerri logró finalmente alejarla de su agresor, antes de reducir al atacante. Mientras, numerosos vecinos se unieron para ayudar a la joven, entre los que se encontraba una enfermera, asistiéndole con el material que suministró una farmacia cercana.

Según han informado algunos de sus conocidos, la pareja llevaba “bastante tiempo” saliendo y resultaba habitual verles “paseando al perro” por el barrio. Al parecer, tampoco constaban denuncias previas por violencia machista.

“Mi reacción fue sacarla de allí como fuera”

Tras percatarse de lo que estaba sucediendo en el interior del vehículo, Manuel Izaguerri, de 58 años, no dudó en acudir a socorrer a la joven atacada. “Mi primera reacción fue sacarla de allí como fuera”, ha explicado Izaguerri, quien reaccionó “pegando un fuerte tirón de las piernas” de la víctima para alejarla de su agresor.

Una vez fuera, el conductor cuenta que al girarse vio como el agresor se autolesionaba con el mismo cúter que había usado para herir a la joven, antes de abalanzarse de nuevo sobre su víctima. Fue entonces, al reducir al agresor, cuando recibió un corte en la mano Manuel Izaguerri, que reconoce que su acto heroico ha sido “una experiencia nueva” en su vida y que “volvería a hacerlo sin dudar”.