Desarticulada una banda que robaba a narcotraficantes haciéndose pasar por policías

La banda utilizaba violencia e intimidación para llevar a cabo sus falsas operaciones policiales
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Una decena de personas han sido detenidas en una operación contra una banda criminal que se dedicaba a fingir falsas operaciones policiales antidroga para robar a narcotraficantes. Siete de los detenidos, uno de ellos en Zaragoza, pertenecían a esta banda, mientras que otros tres formaban parte de una de las organizaciones atracadas.

La operación comenzó tras la denuncia de un roto con violencia ocurrido en Zaragoza capital, en la que tres personas, haciéndose pasar por agentes y con la excusa de un registro antidrogas, entraron en el domicilio de una pareja de origen dominicano, a los que agredieron y amenazaron. Actualmente también se investiga a uno de los denunciantes de Zaragoza como presunto autor de un delito de tráfico de drogas.

El Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Zaragoza (EDOA) y el Grupo de Atracos de la Unidad Orgánica de Policía de Madrid, han llevado a cabo la Operación “Vuelco” en la que además de diez detenidos, se investiga a otra persona y se han incautado de dos kilos de cocaína y multitud de material necesario para llevar a acaso las falsas operaciones, como sirenas policiales, placas y carnets policiales.

De la información obtenida del suceso ocurrido en Zaragoza, los especialistas de la unidad aragonesa pudieron determinar que se trataba de una organización criminal asentada en Madrid y especializada en el “vuelco”, el robo de droga a traficantes simulando actuaciones policiales.

Pillados in fraganti

Fruto de operativo puesto en marcha, el pasado 2 de abril la Guardia Civil detuvo “in fraganti” a cuatro miembros de esta organización en el momento que trataban de abandonar un domicilio de Estepona (Málaga) donde habían cometido un nuevo “vuelco”. Uno de los detenidos portaba dos paquetes de cocaína. En el domicilio asaltado por estos pudieron comprobar que los tres dueños -detenidos posteriormente por tráfico de drogas- habían sido maniatados con bridas, golpeados y amenazados con pistolas.

Durante esta operación, la Guardia Civil encontró en el patio de luces del inmueble la pistola utilizada por uno de los detenidos, quien al verse sorprendido por los agentes la arrojó por una ventana.

Al día siguiente, 3 de abril, a Guardia Civil realizó tres registros en Madrid, en los domicilios de los cuatro miembros de la organización detenidos unas hora antes. En ellos se incautaron de multitud de efectos vinculados a la actividad delictiva de esta red, como walkie talkies, dos armas de fuego detonadoras, grilletes metálicos, sirenas policiales, placas y carnets policiales, sprays autodefensa, rotativos luminosos para vehículo policial, guantes utilizados en los asaltos, bridas y cinta americana para amordazar.

Incluso fajos de papeles simulando billetes reales, presuntamente usados para engañar a los vendedores de sustancias estupefacientes a los que posteriormente robaban la droga. Los agentes también se hicieron con básculas de precisión, pequeñas cantidades de marihuana, multitud de teléfonos móviles y documentación relevante en la investigación.

Una detención en Zaragoza 

Con toda la información obtenida, entre el 4 de abril y el 3 de mayo, se pudo detener a tres personas más vinculadas a la organización, dos en Madrid y una en Zaragoza capital. Además, se ha concluido que todos ellos comenzaron a actuar en octubre de 2018, y desde entonces han realizado cinco vuelcos, tres en Madrid, uno en Zaragoza y el de Estepona.

Los siete detenidos como miembros de la organización dedicada al vuelco son varones, de edades comprendidas entre los 48 y 26 años, de nacionalidades española, venezolana, ucraniana y dominicana.

Se les imputan los delitos de allanamiento de morada, detención ilegal, usurpación de funciones públicas, lesiones, coacciones, amenazas, delito contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal.

Tras quedar a disposición judicial, cuatro de ellos ingresaron en el centro penitenciario de Zuera.