Aragón sigue sin encontrar solución a la mortalidad en las carreteras. Durante el primer semestre del año, hasta 25 personas han perdido la vida en 22 accidentes de tráfico. Este dato supone igualar el registro del mismo periodo de 2018, tanto en víctimas como en siniestros.
Si por algo se caracterizan estos primeros seis meses del año es por la irregularidad en cuanto a accidentes mortales, concentrados en periodos de días muy cortos. De hecho, enero arrancó con 6 muertos en 17 días, mientras que febrero no registró ningún accidente mortal. Ya en marzo volvió a repuntar la mortalidad, con nueve fallecidos en siete siniestros entre el 5 y el 16.
En abril, la cifra se redujo hasta las cinco víctimas en cuatro accidentes, mientras que mayo volvió a registrar cuatro víctimas en apenas cuatro días, entre el 10 y el 13. Finalmente, en junio solo hay que lamentar un siniestro mortal en las carreteras.
Por provincias, Huesca acumula diez accidentes mortales, con el mismo número de víctimas. De hecho, las últimas seis personas que han perdido la vida ha sido en carreteras de la provincia del Alto Aragón. Por otro lado, Zaragoza ha registrado nueve siniestros, pero la cifra de fallecidos se eleva a doce por tres accidentes donde fallecieron dos personas en cada uno. Estos tuvieron lugar en las localidades de Agón, Erla y Peñalba. Así, en Teruel se han producido tres siniestros mortales.
Por carreteras, la vía que suma más muertes en este primer semestre es la A-2, con tres siniestros en La Almunia de Doña Godina, Ricla y Fraga. En el primer caso, perdió la vida un conductor que se había bajado del coche para asistir en otro accidente y fue arrollado por un camión, mientras que en el segundo, un operario de carreteras fue arrollado por una furgoneta cuando estaba trabajando. Finalmente, el siniestro de la localidad fragatina se produjo al circular un vehículo en dirección contraria durante diez kilómetros de plena autopista.