Continúa la segunda sesión del juicio contra Rodrigo Lanza por el conocido “crimen de los tirantes”. No ha comenzado sin problemas, tras la dilatada sesión de este lunes en la que las interrupciones y las modificaciones alargaron la sesión, provocaron al final que Lanza haya defendido su acusación esta mañana. Un miembro del jurado popular reprobó en hasta cinco ocasiones la defensa del abogado de Lanza, Endika Zulueta. La magistrada finalmente ha zanjado el asunto amenazando con una multa de 150 euros al miembro del jurado si persistía en sus interrupciones.
Hoy Zulueta ha pedido la expulsión de este miembro amparándose en los artículos 41.2 y en la Ley Orgánica 190, porque, para el abogado, mostraba “un interés en la causa” que afectaba a la parcialidad del juicio. El abogado de Lanza también ha añadido que el miembro “pedía cada hora una pausa para poder fumar”, que alargaba el correcto funcionamiento de la sesión.
Entre las interrupciones del miembro del jurado se pudo llegar a oír “como no va a querer matarlo con las patadas que le daba en la cabeza”, en el que la jueza tuvo que llamarlo al orden. Los miembros de la acusación han mostrado su oposición a la expulsión del jurado. El abogado de la familia de Victor Laínez, Enrique Trebolle, ha expresado que la impertinencia del miembro se debía a que no pudo evitar “exteriorizar sus intereses”.
La acusación popular, ejercida por Vox, ha justificado la necesidad de fumar del jurado porque ya había manifestado que “se ponía nervioso” y necesitaba ir a fumar. Ha terminado pidiendo que desea que “el juicio se celebre con normalidad”.
