Hoy ha comenzado en la Audiencia Provincial de Huesca el juicio por el brutal crimen de la niña de ocho años Naiara en Sabiñánigo a manos de su tío, que confesó la muerte de la pequeña. El debate que está sobre la mesa, y por el que discrepan las acusaciones, es la participación o no del padre y de la abuela política de la niña, Carlos Pardo y de la abuela, Nieves Pena.
La acusación de la madre biológica de Naiara, Mariela Benitez, exculpa de la pena a su actual marido Carlos Pardo y a la madre de este, Nieves Pena. El abogado de Benitez ha acusado que “no hay concreción” sobre los malos tratos expuestos por la Fiscalía, que ha justificado su acusación explicando que eran conscientes de lo que estaba ocurriendo en la vivienda de la abuela en la calle Yebra de Basa en Sabñánigo.
La otra acusación ejercida por el padre biológico de Naiara, Manuel Briones, coincide con la Fiscalía. Ambos familiares políticos “estaban al tanto de las torturas” y que el padre, Carlos, recibía mensajes por parte del asesino confeso de fotos como la que la humillaban con orejas de burro.
Las dos acusaciones y Fiscalía coinciden en la solicitud de prisión permanente revisable a Ivan Pardo Pena, tío político de Naiara que profirió, según muestra la acusación, torturas que desembocaron en la muerte de la pequeña. Todo ello, según el auto, por no saberse la lección de forma no satisfactoria.
La defensa de Carlos y Nieves, ha pedido al jurado que se fijen en la exculpación de la madre hacia ellos y ha afirmado que el único responsable de la muerte de Naiara es su tío político Iván. La defensa del asesino confeso ha alegado que el principal acusado “no lo pretendía” y ha pedido al jurado que entienda que “la mente del ser humano puede funcionar así”. Por ello, pide que Iván Pardo sea culpable por homicidio y no por asesinato.