El hombre de 80 años que abusaba sexualmente a la nieta de su mujer casi “prácticamente a diario” desde los seis a los trece años ha sido condenado a doce años de prisión.
La niña vivió una serie de abusos “prácticamente a diario” por parte de su abuelastro en el domicilio familiar que compartían su madre y su abuela en el barrio de La Almozara (Zaragoza). El acusado, Zoilo S.A. de 80 año y de nacionalidad argentina, aprovechándose de su “superioridad” se aprovechaba de la menor cuando no estaban ni su abuela ni su madre en casa. El varón “le tocaba los pechos, vagina y culo” e incluso le obligaba a que le realizara felaciones.
La menor relató durante el juico, en un “estado anímico lamentable” las horribles prácticas que le obligaba a realizar su abuelastro, que pasan también por un intento de penetración cuando tenía nueve años.
Concretamente, los abusos sexuales se llevaron a cabo desde el 2005 hasta el 2012. Incluso cuando la menor salió del domicilio donde sufría las agresiones sexuales, el acusado continuó abusando de ella cuando acudía de visita al domicilio de su abuela y el acusado. No fue hasta finales del 2012 cuando su abuela biológica se divorció de Zoilo S.A. cuando acabaron las agresiones.
El acusado obligaba a la menor a no contar lo que ocurría, provocándole estrés postraumático que le impidió no poder explicar nada hasta que la menor se lo pudo decir en segundo de bachillerato a orientador del instituto donde estudiaba. El juez, Alfonso Ballestín, no considera como probado la excusa del acusado en la que afirma que todo es una “complot” de “ellas” en referencia a la víctima y sus hermanas.
La Audiencia Provincial de Zaragoza ha castigado, además de los doce años de prisión, con ocho de libertad vigilada y el pago de 15.000 euros a la víctima.
