El acusado por agresión sexual a una joven bajo la mirada de un amigo defiende que fue "consentida"

La organización tenía varios pisos en Zaragoza donde obligaba a las mujeres a ejercer la prostitución
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Un joven se enfrenta a doce años de prisión por cometer en febrero del 2020, según defiende la Fiscalía y la acusación, una agresión sexual a una joven en un descampado y en su casa tras salir de fiesta por un bar de las Delicias. No solo es el único encausado, un amigo que acudió, según defiende la Fiscalía y acusación, “a pasárselo bien” al domicilio del otro joven puede acarrearle 15 meses de multa por no hacer nada durante el delito. La defensa de los dos jóvenes desmiente esta versión y asegura que la relación sexual fue consentida.

El presunto agresor sexual asegura que a la chica “no la conocía de nada” y que fue ella la que se le acercó a bailar en una discoteca del barrio de las Delicias. El acusado ha afirmado en la sesión que, tras esto, pensó que había ligado y que “ella estaba receptiva”. Al acabar la juerga, ha defendido que ella fue “voluntariamente” y “de la mano” a un banco de la zona de la Aljafería donde se besaron y allí la chica descubrió que había perdido el móvil en la fiesta.

Después este, pensando que su novia no iba a estar en casa, la invitó a subir y allí acudió su amigo que también se sienta como acusado por la Fiscalía y acusación particular por, supuestamente, no impedir el delito. Allí el principal acusado se topa de frente con su novia a la que le dice que es una amiga e incluso esta le invita a tomar un café. “El calentón ya lo teníamos desde antes de llegar a casa”, ha explicado y tras que su novia se marchara a trabajar acudió el otro amigo.

Una vez el amigo allí, según defienden los dos acusados, el presunto agresor asegura que “fueron a la habitación y practicaron sexo” a lo que su amigo, en su declaración ha dicho que, “no vio ningún acto de violencia” y que él, mientras esperaba fuera, oía “gemidos de placer”. Una vez acabado el encuentro, el principal acusado salió a por unas cervezas y la chica se fue de casa diciendo, según ha defendido el amigo, “a poner una denuncia a una comisaría por la pérdida de su móvil”.

“No te hagas la santa, que ya sabes porque estás aquí”

La versión de la víctima enturbia esta historia y desmiente la versión de los dos amigos acusados. La joven ha afirmado que “sí se conocían de antes” y que al salir de la discoteca de las Delicias el principal acusado la engañó para coger un taxi e ir juntos a casa. En el descampado, la joven ha asegurado que, “la tiró en un descampado” y que “le agarró fuertemente en el banco y le mordió los labios”. Tras esto, le rompió parte del pantalón “y la penetró unos segundos”, el acusado, ha asegurado la víctima, le amenazó diciendo que “no iba a ser ni la primera ni la última” y que tenía “chicas trabajando para él”.

La víctima que, ha asegurado que “tenía miedo a todo” sube a casa del acusado y allí contempla una discusión entre él y su novia en la que incluso hubo “lanzamiento de un cenicero y un paquete de tabaco”. Una vez que la novia se fue a trabajar llegó su amigo al que antes había escuchado ella por teléfono que le decía “que se lo iba a pasar bien”.

La chica ha asegurado que intentó coger un teléfono para pedir ayuda y que el principal acusado “la agarró del pelo y le intentó meter el pene en la boca”, después se la llevó “arrastrada” a la habitación donde ha asegurado, la continuó agrediendo sexualmente. Al acabar, la chica afirma salir de la habitación y que su amigo le dijo que “no se hiciese la santa, que ya sabía porque estaba allí” y es entonces cuando, el principal acusado, sale de la casa y va a un bar a comprar más cervezas. Una vez este fuera, la chica ha defendido que huyó y entró a una tienda de la zona donde pidió ayuda y acudió la policía.