Los dos hermanos de Pozondón (Teruel), Pedro y Ángela, se sientan este jueves en el banquillo de la Audiencia Provincial de Teruel por el asesinato de su madre, emparedarla en un armario de la casa familiar y seguir cobrando su pensión durante dos años. La Fiscalía solicita 16 años de prisión para Pedro por un delito de asesinato previsto y su hermana Isabel se enfrentará a ocho años de prisión en concepto de cómplice.
Un asesinato que sorprendió a los vecinos del pequeño municipio de Pozondón en Teruel, de apenas de 20 habitantes. Según defiende el escrito de acusación de la Fiscalía, la madre de estos dos hermanos sufría alzhéimer, ceguera y una movilidad limitaba y por ello necesitaba una gran atención. El 3 de marzo de 2017, Pedro subió las escaleras de su casa, le puso una almohada en la cabeza hasta que dejó de respirar. Su hermana Isabel, que conocía la intención de su hermano, “no hizo nada por impedir que su hermano acabara con su vida, permaneciendo en la planta baja jugando a videojuegos”, reza el sumario.
Una vez ejecutada la muerte de su madre, Isabel subió a la habitación y ayudó a su hermano a esconder el cuerpo de la madre. Primero intentando quemarlo, sin conseguirlo ante el riesgo de quemar la vivienda. Y después, metiéndola en el armario de la habitación para después sellarlo con cemento.
Los hermanos no comunicaron a nadie la muerte de su madre y así cobraron durante dos años la pensión de la anciana. Una pensión de 30.000 euros que disfrutaron durante dos años hasta 2019, cuando se descubrió el cadáver.