A inicios de este mes de marzo, efectivos de la Guardia Civil de la Comandancia de Teruel procedieron a la identificación de un taxi que circulaba rebasando en 27 kilómetros la velocidad máxima establecida en la autovía A-23. Tras la identificación del conductor, los agentes del Subsector de Tráfico de la Comandancia de Teruel le realizaron las pruebas de detección de alcohol y drogas, arrojando resultado positivo en esta última.
El reconocimiento se produjo durante la realización de un control motivado por el cierre provincial establecido por el Gobierno de Aragón.
El conductor del taxi se encontraba realizando un servicio de Teruel a Zaragoza, cuando fue encontrado en el kilómetro 185 (término municipal de Calamocha), de la citada vía.
Por lo acontecido, se procedió a formular la correspondiente denuncia tipificada como muy grave en el Reglamento General de Circulación, con una sanción económica de 1.000 euros y la retirada de seis puntos del permiso de conducir.
