Los dos sujetos que lanzaron tejas a la calle Pignatelli declaran ir drogados cuando pasó

Los hechos ocurrieron la mañana del 29 de noviembre de 2020 // Foto: Elena Albiac
photo_camera Los hechos ocurrieron la mañana del 29 de noviembre de 2020 // Foto: Elena Albiac

Los dos jóvenes que lanzaron una lluvia de tejas y maderas en la calle Pignatelli de El Gancho el pasado noviembre se han sentado como acusados esta mañana en el banquillo de la Audiencia Provincial de Zaragoza por los delitos de lesiones, atentados y graves desórdenes públicos. La Fiscalía pide para cada uno de ellos diez años por los destrozos que produjeron y por un apuñalamiento previo en la misma calle tras una discusión con dos vecinos. También se ha sentado un tercer acusado que, según ha defendido el escrito de acusación, trató de apuñalar a un agente cuando intervinieron el domicilio donde se refugiaron los otros dos tras el lanzamiento de objetos en el tejado.

Una situación “crítica” la que se vivió esa mañana del 29 de noviembre en la calle Pignatelli y que obligó incluso a acudir a los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES), un equipo que solo es requerido ante una escena de gravedad. Tal fue el destrozo que la calle se tuvo que cortar durante dos horas por la incesante lluvia de tejas, madera e incluso un gato hidráulico contra la vía. Los dos acusados del lanzamiento de objetos han declarado ante el juez que “habían consumido drogas y alcohol y que no sabían lo que estaban haciendo”. Antes de encaramarse al tejado del edificio, tuvieron un altercado en la calle en la que se enfrentaron a una vecina y en la que se interpuso su cuñado delante de ella recibiendo un apuñalamiento en el brazo.

“Discutí yo al principio y mi cuñado terminó de discutir. No paraban contra nosotros”, ha declarado la testigo. Esta también ha declarado que cada acusado llevaba un arma blanca aunque ha declarado que no podía distinguir cuál de los dos llevaba qué. El cuñado sí que ha afirmado que fue herido con un cúter en el brazo.

“Había peligro”

Casi 20 policías tuvieron que intervenir aquella mañana de noviembre. Al principio los agentes acudieron al aviso de una pelea en un bloque de pisos conocido por los agentes como “famoso por la ocupación”. Al llegar los policías vieron a los dos vecinos que les contaron que sus agresores habían subido al tejado del bloque, donde empezaron a increparles. “No he visto tantas piedras en la calle en mi vida”, ha explicado un agente cuando empezó la lluvia de objetos. Un par de agentes trataron de subir al primer donde olieron un fuerte olor a gas. “Había peligro”, ha declarado uno de ellos.

Más tarde, cuando el lanzamiento de tejas y maderas cesó, los policías han declarado que se dispusieron a subir y en la entrada de la vivienda, el tercer acusado se precipitó sobre un agente con un destornillador con el que hizo ademán de clavárselo en el pecho. Daño que no ocasionó porque el agente portaba un escudo, reglamentario en este tipo de intervenciones. Una vez en el piso, vieron como descansaban los otros dos acusados y los cuatro fogones eléctricos de la cocina encendidos. Además percibieron un fuerte olor a gas y una bombona vacía.

El abogado de uno de los acusados del lanzamiento de tejas, Javier Elia, ha pedido esta mañana la absolución de todos los cargos frente a los diez años de petición fiscal. También solicitará el atenuante por el consumo de alcohol y drogas de su defendido. La misma línea ha seguido el abogado del acusado que se enfrentó con un destornillador a un agente, por el que la Fiscalía pide cuatro años y medio.