Una pelea acaba con dientes volando y la defensa afirma que la víctima ya tenía la boca mal de antes

El acusado ha defendido esta mañana en la Audiencia Provincial de Zaragoza que el otro hombre se había emborrachado
photo_camera El acusado ha defendido esta mañana en la Audiencia Provincial de Zaragoza que el otro hombre se había emborrachado

Un diente es una pieza única. Y así lo comprende el Código Penal, que apunta que su rotura en una pelea puede acabar en una pena máxima de seis años de prisión. A esta condena se enfrenta un constructor de placas solares albaceteño que durante la cuarentena estricta en 2020 agredió y sacó varios dientes, según defienden las acusaciones, a su compañero de piso en Villanueva de Gállego.

Sin embargo, Fiscalía y Acusación Particular también difieren. Mientras que la primera pide solo cuatro años por la pérdida de tres dientes, la Acusación va más allá y pide seis años de prisión porque, según ha defendido esta mañana en la sesión, perdió los tres por el golpe, pero con el tiempo y debido a la fuerte contusión, su defendido habría perdido otros dos más.

El acusado ha defendido esta mañana en la Audiencia Provincial de Zaragoza que el otro hombre se había emborrachado, empezó a insultarlo y que él respondió dándole una bofetada. “Tampoco le di como para quitarle un diente”, ha continuado. El acusado ha afirmado que ya llevaba la boca mal de antes y que había visto como se sacaba un diente y lo dejaba en el baño. Algo que corrobora el perito forense que llegó a escribir en su informe que la víctima tenía un “deterioro bucal tremendo”. Una vez acabó la pelea, el acusado llamó a su hija, en pleno confinamiento, a que le viniera a buscar desde Albacete, cosa que hizo y se marchó.

La víctima ha afirmado que “le pegó en la boca y que tres dientes se los tiró y dos se le quedaron moviendo”. No denunció ni acudió al médico hasta un mes después de la agresión porque, según ha explicado, “no quiso atenderle nadie por el Covid”.

Con ellos dos vivía un tercer constructor de placas que como testigo ha explicado ante el juez que estuvo en la agresión y que él “recogió con la escoba tres o cuatro dientes del suelo”.

Seis años y una responsabilidad civil de 19.000 euros pide la Acusación Particular para el acusado alegando que su defendido perdió cinco dientes por la agresión. Fiscalía afirma que solo perdió tres y que los otros dos fueron causa de un deterioro de la dentadura, tal y como defiende el forense. La defensa pide la absolución amparándose en el informe del forense de que la víctima ya tenía la boca mal de antes.