Los tres aspirantes eran de nacionalidad pakistaní y residían en Barcelona y Zaragoza

Durante un control aleatorio en los exámenes teóricos de conducir en Zaragoza el pasado 10 de noviembre, el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de la Guardia Civil pilló a tres aspirantes que utilizaban un móvil para recibir las respuestas del examen.

Los especialistas del GIAT realizaron una comprobación superficial de los dispositivos que pudiesen portar estos tres individuos y detectaron que llevaban adherido a una prenda de vestir un teléfono móvil, tipo Smartphone, que mediante un orificio realizado en la prenda y casi imperceptible dejaba la cámara hacia el exterior permitiendo con ello visualizar el examen que se estaba realizando. Estas imágenes eran al mismo tiempo vistas por otra persona que se encontraba fuera de las instalaciones, en una ubicación desconocida, y que estaba interconectando con el aspirante.

Así mismo se localizó otro dispositivo móvil de inferior tamaño dentro de un bolsillo del pantalón de los aspirantes, con el que se activaba la llamada telefónica con la persona del exterior de manera que ésta facilitaba las respuestas correctas al que se examinaba y que escuchaba a través de un “pinganillo”, consiguiendo de esta manera superar el examen de manera fraudulenta.

Tras la detección de esos sistemas multimedia la Guardia Civil lo comunicó al personal de la Jefatura de Tráfico de Zaragoza con la finalidad de que la prueba quedase invalidada. Los tres aspirantes eran de nacionalidad pakistaní y residían en Barcelona y Zaragoza.

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